El "reparqueo" es una técnica que se refiere al "traslado controlado de moluscos bivalvos vivos desde su zona originaria de producción a zonas marítimas o marítimo-terrestres (especialmente designadas para ello) durante el tiempo necesario para reducir las sustancias u organismos contaminantes de origen fitoplanctónico con el objeto de hacerlos aptos para el consumo humano". Cuando esta misma acción se realiza para reducir sustancias contaminantes de origen microbiológico se conoce como reinstalación. Con estas acciones se persigue, por ejemplo, el traslado de productos con toxina de una zona afectada a otra que no lo esté para que se depuren de forma natural.

La futura Lei de Acuicultura de Galicia presta especial atención a estas prácticas acuícolas, explicando que detallará las zonas aptas para el reparqueo y la reinstalación de moluscos procedentes de la acuicultura o del marisqueo; dos actividades que podrán compartir las mismas zonas, en las cuales no se podrán realizar labores de cultivo.

Tanto en el caso del reparqueo como en el de la reinstalación, Mar podrá otorgar a las cofradías y agrupaciones autorizaciones específicas para la utilización de artefactos o parcelas de las zonas marítimo-terrestres destinadas al reparqueo de bivalvos, otorgando las autorizaciones por un plazo máximo de quince años prorrogables por periodos de cinco.

Cesión de derechos

Cabe aclarar que "los derechos de reparqueo de uno o varios establecimientos podrán ser cedidos, de forma permanente o temporal, en favor de otro establecimiento situado en la misma zona de producción".

Y también parece importante resaltar que los titulares de las autorizaciones de reparqueo y de reinstalación serán responsables de la gestión de esta actividad, así como del adecuado mantenimiento de las zonas y artefactos utilizados, especialmente en lo referido a traslado de los moluscos bivalvos y demás operaciones de estabulación.

En lo referido a la actividad de reinstalación de moluscos bivalvos, las zonas elegidas para ello estarán delimitadas y señalizadas con boyas u otros elementos, respetando una distancia mínima entre esas zonas de reinstalación y las de producción.