Las majorettes de la agrupación cultural Cantodorxo siempre están dispuestas a animar las fiestas en la localidad grovense. Esta vez acompañaron a los Reyes Magos de Oriente, como acompañan a la Virgen del Carmen cuando llega su día o al igual que participan en la Festa do Marisco, procesiones religiosas y allí donde se les pida.

Generación tras generación, esta formación -de las pocas de su estilo que resisten en España- da un toque de colorido y diferenciación a las actividades que se llevan a cabo en la localidad meca, y lo mejor de todo es que se trata de una parte viva de la historia de este municipio.

Y es que las majorettes son niñas que cuando se hacen mayores pueden abandonar la formación. Pero sus hijas o las hijas de sus amigas toman el bastón y siguen adelante con el grupo, a pesar del sacrificio que supone ensayar para hacerlo siempre lo mejor posible.

Evidentemente esto es posible, en gran medida, gracias a Graciela Prol, la incombustible líder de esta formación y mujer por la que parecen no pasar los años que siempre se ofrece para colaborar en todo aquello que huela a cultura.