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Con la amistad y el esfuerzo como pilares

El Club Triatlón Vilagarcía se convierte en realidad gracias a la iniciativa y empeño de sus cerca de 20 miembros

La esencia del nuevo club es el ambiente creado tras varios años de entrenamientos compartidos. // N.P.

Vilagarcía contará a partir de los próximos días con una nueva entidad que añadir a la nómina de referencias deportivas de la ciudad. En esta ocasión no se trata de una disciplina al uso. Más bien habría que referirse a ellas como el compendio de tres artes como el atletismo, el ciclismo y la natación. Todas ellas englobadas bajo el mismo manto y con la atractiva etiqueta de triatlón como distintivo.

El Club Triatlón Vilagarcía está a la espera de solventar algunos trámites administrativos para convertirse en realidad. Detrás queda el empeño de unos aficionados por ver plasmada su ilusión en forma de entidad tras muchos años de entrenamientos y kilómetros e incluso de muy buenos resultados en algunas de las pruebas autonómicas de referencia en Galicia.

Pocos meses después del nacimiento del Club Atenas Running VDA se palpó la necesidad de dar cobijo a aquellos vilagarcianos que apostaron por el triatlón como disciplina. El hecho de que exista una federación autonómica propia de esta modalidad obligaba a tramitar licencia por otra vía que la del recién creado club de atletismo. Por este motivo, todo el grupo de aficionados de Vilagarcía tenía que competir bajo el abrigo oficial de clubes de ciudades como Lugo, A Coruña o Pontevedra.

De esa inquietud por competir bajo el mismo escudo surgió la posibilidad de crear un nuevo club al amparo del Atenas Running VDA. Por ello en los últimos meses se ha focalizado el esfuerzo en conseguir la solvencia económica que permitiese el inicio de lo que pretende ser una próspera aventura. Francisco Rey Padín, junto con Carlos García Blanco, se pusieron manos a la obra a la hora de buscar una estabilidad en cuanto a recursos y a fe que lo consiguieron. Hasta siete patrocinadores han querido apoyar una aventura que arranca con un total de 19 triatletas.

"No queríamos empezar en precario y, pese a nuestras limitaciones, hemos conseguido reunir unos mínimos para hacer realidad la voluntad de muchos. Nos costó buscar financiación, pero conseguimos que los que vayan a competir con nosotros cuenten con una ropa apropiada y la licencia financiada por el club. De momento hemos conseguido el compromiso de siete sponsors durante dos años y eso nos animó definitivamente a pelear por lo que muchos queríamos desde hace algún tiempo", apunta Rey Padín.

La extraordinaria atmósfera de amistad y deporte que se ha creado en torno al grupo de triatletas vilagarcianos ha sido el acicate definitivo para reunirse todos bajo un mismo escudo. De esos entrenamientos de carrera iniciados en los últimos años, con veteranos como Andrés Rodríguez como ejemplo a seguir, ha ido surgiendo la fiebre por un deporte en el que la superación personal es un valor imprescindible. Poco a poco fueron entrando nuevas generaciones como las que incluyen a Pedro Outerelo, Jaime Vázquez Meijide, Ramón Valiñas, Javier Fernández, Gustavo López o el propio Francisco Rey, entre otros, cuestión que ha derivado en algo tan formal y serio como un club. Incluso se ha conseguido un fichaje de relumbrón como es el caso de Ismael López, subcampeón gallego absoluto de duatlón sprint.

Mañana viernes se realizará el acto de presentación de un club que nace con la ilusión por bandera. Será en el Salón García a partir de las 21,30 horas y contará con la presencia de todos y cada uno de los miembros del club. Será el alzamiento del telón de una entidad que podría realizar su debut competitivo oficial en el duatlón cross que tendrá lugar el 16 de enero en Beariz.

El efecto de adicción del deporte ha tenido un ejemplo muy significativo en estos vilagarcianos. Ni siquiera las triples sesiones de entrenamiento en algunos han frenado el ansia por llevar adelante una ilusión. El competir de manera compartida bajo un mismo escudo se ha convertido ahora en un motivo más para que el triatlón sirva todavía de mayor unión.

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