Percebe y camarón volvieron a demostrar su poderío en plena Navidad. Las cotizaciones de estas especies en primera venta, es decir, en las lonjas gallegas, se dispararon a medida que avanzó el mes de diciembre, y lógicamente esto hizo que también subiera el precio final en las plazas de abastos, supermercados y pescaderías.
Para que el lector se haga una idea baste decir que el camarón común marcó un máximo de 142 euros por kilo en diciembre de 2014, y si embargo el mes pasado alcanzó los 198 euros.
En cuanto al percebe, no alcanzó la barrera del año anterior, cuando llegó a los 254 euros, pero en cualquier caso en diciembre de 2015 marcó un tope nada despreciable, de 216 euros por kilogramo vendidos en lonja.
De este modo los puertos gallegos obtuvieron 1,3 millones de euros por la venta de ambas especies; más de 8 toneladas de camarón y casi 30 toneladas de percebe.
Esta última especie tuvo un protagonismo destacado a lo largo de todo el mes de diciembre en la lonja de A Coruña, con 14 toneladas (398.000 euros), aunque también cabe destacar las 4 toneladas de Aguiño (Ribeira), donde facturaron 156.000 euros.
No menos significativas resultan las 3,5 toneladas de Cedeira, 117.000 euros, ni las casi 3 toneladas de percebe comercializadas en la lonja de Baiona, con unos ingresos de 140.000 euros.
Cangas superó los 61.000 facturados el mes pasado, Bueu ingresó por este recurso 40.000 euros, O Grove rondó los 21.000, Ribadeo se quedó en 19.000 y Ribeira facturó 11.000 euros por la venta de percebe.
En cuanto al camarón común, abundó en A Coruña, donde el mes pasado vendieron 1,8 toneladas (45.000 euros), y en Pontevedra (Mercado), que rondó las 1,5 toneladas, por importe de 24.000 euros.
Pero también fue una especie muy importante en lonjas como O Grove, pues con solo 909 kilos de este producto consiguió unos ingresos cercanos a los 38.000 euros después de establecer un precio máximo muy interesante para el sector, de 175 euros por kilogramo.
A Illa vendió solo 425 toneladas de camarón para obtener 23.000 euros, después de marcar un tope de 130 euros el kilo.
