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La carrera en que los niños les ganan a sus padres

O Grove recauda fondos para la lucha contra la esclerosis múltiple en la cuarta edición de la Marcha Familiar de San Silvestre

La línea de salida y llegada estaba en la calle Castelao. // Muñiz

Las carreras de San Silvestre están de moda. Como lo están las carreras populares en general, y las solidarias. El próximo día 31 va a haber más de una docena en Galicia -una de las citas es en Cambados-, pero en algunas localidades de O Salnés incluso se han adelantado a la fecha. Es el caso de Pontecesures, que celebró su carrera el sábado, o de O Grove, que lo hizo ayer con la cuarta edición de su Marcha Familiar.

En torno a 250 corredores se dieron cita bajo el arco de la línea de salida de la calle Castelao. La mayoría eran escolares de distintas edades. Los más jóvenes tenían que recorrer 100 metros por dicha calle, conocida en la localidad como "a 14". También había circuitos de 300 metros y de medio kilómetro, mientras que el de la categoría absoluta era de 2,3 kilómetros.

Una distancia ya considerable que como es tradicional algunos recorrieron en compañía de sus padres, o alternando los momentos de carrera con tramos a pie. Dicho circuito arrancaba de Castelao, proseguía hacia el puente de A Toxa, y de ahí giraba hacia el paseo marítimo. Tras pasar por delante del Concello, en la plaza de O Corgo, los corredores volvían al punto de salida.

La prueba, que ya ha cumplido cuatro ediciones, está organizada por el Ayuntamiento de O Grove y las asociaciones de padres de alumnos. Además, colaboran con ella numerosas casas comerciales del pueblo.

Se trata de una actividad con distintos objetivos, entre los que se encuentran los fines educativos, para promover la práctica del ejercicio físico en familia, pero también los benéficos. En este sentido, los fondos recaudados ayer se destinan a un colectivo de lucha contra la esclerosis múltiple.

El buen tiempo animó a la participación en una carrera que destiló buen humor, y en la que incluso se vio a padres corriendo no al lado de sus hijos, sino tras ellos, empujando sillitas de bebé. Algunos niños, por su parte, optaron por la velocidad de los patinetes. Al final de todas las pruebas hubo un sorteo de regalos entre todos los participantes.

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