Los más de 300 trabajadores del Ayuntamiento de Vilagarcía, al igual que el resto de empleados públicos del país, sufrieron en 2011 un recorte en sus nóminas de entre el 5 y el 7% a consecuencia de un decreto de Zapatero. Desde ese momento, sus salarios se congelaron. Tras cinco años con los salarios recortados, los funcionarios y el personal laboral de Ravella incrementarán su poder adquisitivo en 2016 con una subida del sueldo del 1%, si bien todavía continúa siendo inferior a las retribuciones anteriores al tijeretazo.

Este incremento del 1% es de obligado cumplimiento, pues viene recogido en la Ley General de Presupuestos de 2016. Según apunta la presidenta de la junta de personal del Concello, Rosa Otero, además de esa subida salarial, el gobierno de Alberto Varela ha adquirido otros compromisos laborales con la plantilla, como devolverle la parte proporcional de la paga extra retirada por el Estado en diciembre de 2012 o realizar una aportación del 25% al plan de pensiones suspendido por "las medidas de austeridad".

Los cuatro sindicatos con representación en el Ayuntamiento y el ejecutivo vilagarciano aprobaron ayer por unanimidad -y firmaron- el anexo de Personal del Presupuesto de 2016, que incluye la mayoría de las propuestas de los empleados municipales, como por ejemplo la creación de una jefatura de grupo de auxiliares administrativos en Urbanismo y otra en Rentas "para incentivar a la plantilla y equiparar estos departamentos con otros", explica Rosa Otero. La elección se realizará mediante un concurso de traslados.

Esta medida no supondrá un mayor esfuerzo económico a las arcas de Ravella, cuyo desembolso en materia de personal para 2016 se sitúa en 10.023.617 euros -según el borrador presentado-, un 0,94% más que en 2015 debido a la incorporación de un trabajador social a la plantilla y al pago de la extra de 2012.

Otros acuerdos alcanzados son la convocatoria de una plaza de auxiliar administrativo vacante por promoción interna o mantener la categoría de la plaza de operario de cementerios y de la de oficial de palista (el gobierno proponía rebajarlas). La plaza de informático se incrementará del grupo C1 que pretendía el equipo de Varela al B que pedían los sindicatos.

A lo largo de 2016 el ejecutivo también prometió a la plantilla iniciar un estudio de necesidades de la plantilla y la Relación de Postos de Traballo (RPT), y ya de cara a 2017 pagar los festivos a los trabajadores de Turismo, Deportes y Emergencias (a este departamento también la nocturnidad). Esta propuesta evidentemente sí supondría un incremento del gasto el personal.

La concejala de Personal, Sonia Outón, valoró el acuerdo alcanzado de forma "muy satisfactoria y positiva tanto para el Concello como para los trabajadores. "Resulta gratificante que la relación entre ambas partes, después de los últimos años, vuelva a basarse en el diálogo y que la negociación se lleve a cabo en u clima cordial". La edil socialista añadió que pretende que los contactos entre el gobierno y la junta de personal (representante de los funcionarios) y el comité de empresa (del personal laboral) sigan siendo frecuentes y fluidos.

Aparte de Sonia Outón, a la reunión que cerró la negociación del Anexo de Personal de 2016 también asistió la teniente de alcalde, Tania García, y la concejala de Hacienda, Luz Abalo. Por parte de los empleados acudieron los delegados de UGT, CC OO, CSIF y CIG.

La presidenta de la junta de personal, al igual que la edil Sonia Outón, realiza un balance positivo de las negociaciones, que comenzaron con buen pie, ante los ojos de UGT se estancaron en la reunión de la semana pasada, y ayer se alcanzó un acuerdo por unanimidad.