El exalcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, dijo por activa y por pasiva que durante todo su mandato aprobó los Presupuestos en tiempo y forma, es decir, antes del cierre de cada anualidad. Y las cuentas de 2016 serán las primeras después de varios años que no se aprueban antes de que termine el ejercicio. Fuentes municipales esgrimen que "dado que los plazos legales de información pública ya impedían que el Presupuesto entrase en vigor en enero, el alcalde no vio inconveniente dejar el debate presupuestario para después de Navidad, ya que la intención del gobierno socialista es llegar al mayor número de acuerdos con la oposición para sacar adelante los Presupuestos y para eso las propuestas deben ser trabajadas y estudiadas tanto por la parte política como técnica".

Además, el ejecutivo vilagarciano recuerda que las fechas que los partidos tuvieron que reservar en las últimas semanas para los actos de campaña electoral, "así como los numerosos días festivos e inhábiles para la administración que hay en esta época del año".

En el caso de que el PSOE no logre el consenso de la oposición en el pleno extraordinario de enero, la nueva legislación permite a las administraciones locales sacar adelante el Presupuesto en junta de gobierno local, es decir, sin necesidad de debate plenario.