Casi 17 puntos y cerca de 1.200 votos se ha dejado el Partido Popular de Vilanova en estas elecciones con respecto a las de 2011. La formación conservadora ha sido la más castigada en ese municipio aunque ha sabido resistir el golpe en parte, ya que mantiene más del 50% del electorado fiel a sus colores. Los conservadores cerraban las urnas en 2011 con 4.452 votos y el 67% del electorado, mientras que en esta ocasión solo han conseguido 3.287 respaldos, lo que supone el 50% de los votantes.

Al igual que en el resto de municipios de la comarca, la gran sorpresa de la noche electoral la dio En Marea, que tuvo el respaldo de 1.057 votantes y se sitúa como tercera fuerza política en el panorama vilanovés, a tan solo 140 votos del PSOE, que resistió su caída con respecto a 2011, aunque baja notablemente si se toman como referencia las municipales.

El alcalde de Vilanova de Arousa, Gonzalo Durán, apuntaba ayer que el descenso en el número de apoyos se enmarca "en una bajada del partido a nivel general, motivada por un fuerte castigo del electorado a las políticas de recortes que se han impulsado desde Madrid; entiendo que estos resultados son una patada directa al aparato central del partido y espero que hayan entendido el mensaje". En lo que respecta a la irrupción de En Marea, Durán lo minimiza, limitándose a calificarlo como "un simple corrimiento del voto entre los grupúsculos de izquierdas que no nos afecta a nosotros". Sí se muestra preocupado por lo que va a pasar a partir de ahora, ya que "el panorama político que dejan estas elecciones es sumamente inestable en un momento en el que no debería ser así".

Por su parte, la única edil de Gañemos Vilanova, formación vinculada al movimiento Podemos, valoraba de forma muy positiva los resultados, "coincido con el análisis de Edward Snowden, el ex de la CIA, que califica lo ocurrido como algo histórico, porque estos comicios han sido algo más que la elección entre uno y otro". En Vilanova, su formación ha duplicado sus votos con respecto a las municipales, un incremento que se debe "a la necesidad de la ciudadanía de encontrar una alternativa a PP y PSOE, dos partidos que viven muy alejados de ella".

Otra formación que ha sufrido un serio revés en Vilanova ha sido el BNG, que ha visto como era superado por las irrupciones de En Marea y Ciudadanos para convertirse en quinta fuerza política.