El mapa político de O Salnés es prácticamente azulado salvo las excepciones de A Illa y O Grove donde PSOE y En Marea han recibido un importante apoyo de los ciudadanos durante la jornada electoral del domingo.
Este es quizás el aspecto más destacado de una jornada soleada que animó a la participación con respecto al año 2011 pues en O Salnés votaron 57.181 mayores de 18 años frente a los 56.609.
La caida de la confianza en los partidos tradicionales marcó asimismo la cita con las urnas. A pesar de que el PP vuelve a "mandar" en O Salnés, los conservadores son los que más respaldo ciudadano pierden en el recuento total, con 10.000 escrutinios menos en la comarca, de los que casi 3.000 son vecinos de Vilagarcía.
Los socialistas sufren también una debacle con 3.334 votos menos que el 20 de noviembre de 2011, unas papeletas que junto a las del PP y BNG han ido a parar a En Marea y Ciudadanos, preferentemente.
Y es que también los nacionalistas, que en esta ocasión se presentó en la coalición Nós, sufre un severo correctivo al perder nada menos que 3.267 simpatizantes en las urnas. De hecho pasa de 6.117 votos a solo 2.850 en los ocho ayuntamientos de la comarca de O Salnés, excluido Sanxenxo.
Por partidos, el PP cae en todos los municipios, desde Vilagarcía donde fue apoyado por 7.026 personas frente a los 10.202 de la anterior cita o Cambados que también pierde 1.200 votantes, lo que supone un resbalón de casi 15 puntos.
Si los populares recogen uno de los peores resultados de su historia, los socialistas tampoco han sacado un buen rédito en las urnas ya que 3.334 votantes de 2001 no les dieron su respaldo en esta ocasión.
En Vilagarcía es especialmente visible este hundimiento al estar por debajo de las 5.000 papeletas, el peor resultado de la historia democrática de la localidad. En la anterior convocatoria general tuvieron 6.730 apoyos y en las últimas municipales 6.221.
Como contrapartida hay que subrayar el crecimiento de En Marea, la coalición capitaneada por Podemos y que en Galicia se presentaba en coalición con Esquerda Unida y Unidade Galega.
La formación, inspirada por Pablo Iglesias, obtuvo un resultado espectacular al convertirse en la segunda fuerza política de la comarca, con 13.789 votos, frente a los 21.000 del PP y, por tanto, por encima del PSOE, que solo recogió 12.429 apoyos.
Los resultados más espectaculares los obtuvo En Marea en la ciudad de Vilagarcía con 6.089 papeletas frente a 7.026 del PP y 4.964 del PSOE.
Todavía más sorprendente es lo ocurrido en O Grove donde En Marea fue apoyada por 2.315 vecinos, 500 más que el PP, segunda fuerza más votada y un millar más que los socialistas.
La irrupción de la formación morada deja huella en municipios claramente conservadores como Cambados (1.844 votos) o Vilanova (1.057), donde el PP obtenía mayorías absolutas de forma histórica.
Si excepcional son estos resultados para esta fuerza emergente, otro tanto ocurre con Ciudadanos que obtuvo casi 5.000 votos en una comarca en la que se presenta por vez primera, pues ni siquiera en las elecciones municipales hubo intento de agrupación en O Salnés.
El lugar donde han obtenido más rédito fue obviamente Vilagarcía donde ni por asomo se podría suponer que llegaran a los 2.079 votos que se contabilizaron en las más de cincuenta mesas.
Ciudadanos ha conseguido datos relevantes en todos los semás concellos, destacando Cambados, Vilanova y O Grove, municipios en los que rondaron los quinientas papeletas.
En cambio, el gran perdedor en las elecciones generales celebradas en la comarca de O Salnés, es el BNG, con apoyos casi testimoniales en los distintos concellos.
En Vilagarcía, los nacionalistas apenas fueron votados por la mitad de los electores que lo habían hecho en 2011. En total contabilizaron 928 escrutinios en una ciudad en la que fueron a votar más de 22.000 personas (el 72% del censo). La misma tendencia se observa en los demás territorios municipales con 233 votos en Vilanova (562 en 2011), 686 en Cambados (1.309); 430 en O Grove (794), 134 en A Illa (327), 91 en Meaño (279), 162 en Meis (342) y 186 en Ribadumia (324).
Las otras cinco fuerzas minoritarias apenas tuvieron eco en las urnas, con un número de votos residuales.
