A tan solo unos días para la celebración de una de las cenas más especiales del año, lugares como la plaza de abastos de Vilagarcía vive días de mucho ajetreo, con las compras de última hora para los ingredientes que conformarán los platos que se servirán en ella. Ayer fue un claro ejemplo de la proximidad de una fecha tan señalada, especialmente en los puestos dedicados a la venta de mariscos y pescados, donde los precios oscilaban según el tipo de producto que cada uno quiera llevar a la mesa o lo que su bolsillo le permita pagar.

La Nochebuena es sin lugar a dudas una cita obligada para encontrarse con el marisco en la mesa, motivo por el cual sus precios acostumbran a dispararse en estas fechas. Centolla y nécora son dos de los productos estrella. El primero de estos mariscos se podía adquirir ayer a un precio de 25 euros el kilo, una cantidad inferior al inicio de la campaña. Menos asequible resulta la nécora que como apuntaba ayer la vendedora Eva Torrado "alcanzó en la lonja de Vilanova el precio de 97 euros el kilo por causa de los temporales".

Otro producto que tiene su precio disparado es el camarón, sobre todo el de mayor tamaño, tal y como apunta Benito Pérez, que ayer vendía este producto a 60 euros el kilo, un precio "que no está al alcance de todos los bolsillos, aunque mucha gente lo ha comprado en otras épocas del año y ha optado por congelarlo para tenerlo en la mesa a un precio más asequible". Otro marisco valioso es el bogavante, que ayer en varios puestos se comercializaba a 46 euros el kilogramo. Las cigalas siempre disparan su precio en fechas señaladas como estas y se nota en el precio, que llega a incrementarse hasta en un 20%, Ayer, podían conseguirse, según su tamaño y calidad entre los 38 euros de las más baratas y los 55 de las más caras.

Los temporales han influido al alza en el precio del pescado. El fuerte mar de fondo que se ha registrado en los últimos días ha impedido que el grueso de la flota haya salido a faenar. Un buen lenguado se cotizaba ayer a 35 euros el kilogramo, mientras el besugo no bajaba de los 40 euros y el rodaballo oscilaba entre los 12 y los 45 dependiendo del puesto. Más asequibles eran otros productos como la merluza, entre 12 y 15 euros, o el bacalao que superaba los diez.

José Manuel Rellán, reconocía ayer que "la época del año y el temporal han provocado que se registre un incremento en el precio, ya que a los propios compradores nos resulta complicado conseguir el producto", palabras que suscribían ayer otras vendedoras como María Jesús García y Rosi Martiñán. Pese a ello, la gente hizo acopio de producto para la cena antes de que se disparen, todavía más, los precios.