El Partido Popular de Vilagarcía está ahora volcado con lograr una bajada del IBI al 0,52, tal y como pedía Esquerda Unida en las alegaciones a la revisión de ordenanzas fiscales que el gobierno socialista impidió que se votasen en el pleno del jueves. Precisamente por este veto inédito hasta el momento según el PP (mostró un acta del pleno del 26 de diciembre de 2013 en el que se aceptaron unas alegaciones a las tasas y se rechazaron otras), el grupo conservador está analizando y "realizando consultas" con expertos para encontrar "el encaje legal" que le permita tumbar lo que considera "un tongazo" y "un engaño".

El portavoz del grupo popular, Tomás Fole, invita a todos los partidos de la corporación, a la plataforma contra la subida del IBI y a los ciudadanos "afectados por la tozudez del gobierno" a sumarse a su iniciativa de tumbar el acuerdo plenario de la revisión de tasas e impuestos de 2016, que contó con los votos favorables de PSOE y BNG, "un bipartito encubierto" en opinión del líder del PP.

Fole defiende que ahora la situación económica de Ravella nada tiene que ver con la que se encontró él cuando llegó a la Alcaldía, por lo que aboga por reducir el tipo impositivo del 0,60 al 0,52, no al 0,58 como aprobó el ejecutivo socialista. Explica que la pérdida de la recaudación resultante de disminuir el gravamen del 0,58 al 0,52 se podría compensar con la renuncia al préstamo de 650.000 euros -más intereses- que el equipo de Alberto Varela quiere pedir para invertir en 2016. "Tienen 4,2 millones de euros para invertir, y se quedarían con 3,6 del 1,1 millones de remanentes, 1 millón pendiente de ejecutar de 2015 y 1,5 millones de la Diputación. Las cuentas se las dejamos saneadas, con superávit, y hay cero facturas pendientes de pago, cuando nosotros nos encontramos con 8 millones de euros sin pagar", desgrana Fole, que tacha de "apaño plenario" y "burda puesta en escena" la actuación del gobierno el jueves.

Y es que el popular cree que el PSOE denegó la posibilidad de votar las alegaciones cuando se dio cuenta de que el cambio de voto de Somos Maioría podría tumbar su propuesta de ordenanzas fiscales. A Fole le chirría que Gaspar Somoza "se diese cuenta de que no se iban a votar las alegaciones cuando es el concejal más inexperto".