Una senda peatonal con carril bici unirá, en el plazo de seis meses desde su adjudicación, los Concellos de A Illa y Vilanova de Arousa. La Xunta ha sacado a licitación las obras para construir una senda peatonal que arranque desde el casco urbano de Vilanova y enlace en O Terrón con la ya existente del puente de A Illa, una actuación para la que se van a destinar 720.000 euros para tan solo kilómetro y medio de longitud.

La mayor parte de esa inversión irá destinada a la ampliación del puente que atraviesa la ensenada de O Esteiro, una infraestructura que, en la actualidad, apenas cuenta con espacio para el paso de peatones y carece por completo de accesibilidad tanto para personas discapacitadas como para bicicletas, que tienen que invadir la carretera para poder cruzar. En ese puente se va a ampliar el margen derecho en dirección a A Illa hasta casi los tres metros para permitir el paso holgado de peatones y ciclistas en condiciones mínimas de seguridad, algo de lo que ahora carecen.

La construcción de esta senda peatonal con carril bici es una vieja demanda del Concello de Vilanova, cuyo proyecto, diseñado por los técnicos municipales, ha sido recogido por la Xunta para llevarlo a cabo. El delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, reconocía ayer que este proyecto se ha incluido dentro del plan de movilidad sostenible de la administración autonómica, que "se va a financiar con ocho millones procedentes de los Feder 2014-2020".

El diseño del proyecto también ha evitado que se tenga que recurrir a expropiaciones de terrenos, ya que la senda circulará en su totalidad por el dominio público de la PO-306.

Además, va a incluir una especie de tajea para garantizar la seguridad a los que circulen por la senda.

El propio alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, valoraba de forma muy positiva la licitación de un proyecto en el que "llevamos mucho tiempo trabajando, ya que comenzamos a gestionarlo en la época en que Agustín Hernández era titular de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras". Durán recuerda que se trata de una senda de "poco más de un kilómetro que se unirá a la que ya existe en el puente de A Illa, por lo que puede convertirse en un atractivo turístico más para los visitantes que se acerquen a la comarca. Algo que se va a poder comprobar en el plazo de seis meses, que es el tiempo de ejecución de la obra".

Con esta senda ya encarrilada, el alcalde de Vilanova se marca un nuevo objetivo en este aspecto, que es continuar hasta el término municipal de Cambados todo por la costa, lo que permitiría unir el casco urbano vilanovés con el muelle de Tragove.

Esta apuesta es un viejo proyecto que, en su día, también contemplaba la construcción de un vial que bordease el litoral y sirviese para desviar el flujo de vehículos de la zona de playas, pero nunca llegó a realizarse.