Estos días puede verse una intensa actividad en el puerto de O Grove. Pero no se trata solo de las descargas que llegan a lonja, sino de la labor que realizan los ostricultores. En el muelle de O Corgo puede verse de cerca y con frecuencia -convirtiéndose incluso en un aliciente turístico- cómo este colectivo prepara el producto recién extraído de las bateas de cultivo. Eliminan impurezas y clasifican la ostra para enviarla a sus clientes.

No cabe duda de que la ostra es uno de los platos importantes en las fiestas navideñas, de ahí que los productores traten de aprovechar al máximo este momento, en el que además se aprecia una importante ausencia de biotoxinas, por lo que están abiertos los polígonos arousanos Cambados D y Grove A, al igual que el Redondela A, en Vigo.