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El milagro científico de "Nor"

Un perro que quedó parcialmente inválido tras un atropello comienza a mover las patas afectadas tras un tratamiento pionero con sus propias células madre

"Nor", a la derecha, junto a su pequeño carrito de ruedas, con "Delia" y la presidenta de la Protectora, Olga Costa. // Noé Parga

Hace mes y medio "Nor" no era capaz ni de mover la cola. Un atropello le había dejado inválida la mitad trasera del cuerpo, y para desplazarse necesitaba una silla de ruedas. En la actualidad ya es capaz de aguantarse en pie él solo durante aproximadamente un minuto, e incluso empieza a mover una pata. La historia de "Nor" casi podría calificarse como de milagro científico, y aunque todavía es pronto para saber si finalmente será capaz de volver a andar él solo, en el Refugio de Cambados, que es donde le cuidan, están entusiasmados.

"Nor" sufrió un grave atropello a mediados de agosto pasado en la vía rápida de Cambados a Vilagarcía. El accidente le produjo una lesión medular que le dejó parapléjico. La Asociación Protectora de Animais de Cambados, que gestiona el refugio ubicado en Corvillón, se hizo cargo de él y le fabricó un artilugio con ruedas para que pudiese moverse.

Hasta que una fisioterapeuta le dijo a la presidenta de la asociación, Olga Costa, que existía un nuevo tratamiento con células madre que estaba dando muy buenos resultados. La única clínica veterinaria gallega donde trabajan con esta técnica es Del Sol, en A Coruña, y allá se fueron los voluntarios del refugio cambadés con "Nor" a principios de otoño. La veterinaria e investigadora Ángela Varela le transplantó células madre que se le habían extraído a él mismo, y seis semanas después el perro empieza a dar señales muy positivas de recuperación.

Ola Costa cuenta que "los sábados sacamos a pasear a los perros por el entorno del refugio, y alguna gente que vino el pasado fin de semana quedó asombrada al ver como 'Nor' movía la pata trasera derecha". Y no es solo eso. La presidenta de la asociación animalista añade que el perro ya mueve el rabo, que encoge las patas como acto reflejo cuando se le hacen cosquillas, y que incluso es capaz de aguantarse él solo cerca de un minuto sobre las cuatro extremidades. "Le veterinaria nos dice que va bien, que los progresos se están notando más rápido de lo esperado".

Y aunque "Nor" no volverá a andar solo hasta dentro de unos siete u ocho meses, siempre y cuando salga todo bien, en Cambados están muy felices con su progresión. Tanto es así que a finales de esta semana se desplazarán de nuevo a la clínica Del Sol tanto con "Nor" como con "Delia", una perrita mestiza que recogieron a mediados de octubre, y a la que también se va a tratar con células madre.

En el caso de "Nor" su tratamiento se complementa con sesiones de fisioterapia. Se las dan los propios voluntarios en el refugio, aunque con la supervisión de la fisioterapeuta cambadesa Margarita Sobrido. "Le hacemos una sesión al día", explica Costa, y por lo general consta de media hora de estimulación nerviosa eléctrica mediante TENS, y otra media hora con ejercicios con pelotas o correas. "Necesitaría más tiempo, pero no lo tenemos", manifiesta la presidenta del Refugio.

Una técnica esperanzadora

Ángela Vela Anero (Madrid, 1984) es la veterinaria que atendió a "Nor" en la clínica Del Sol, en A Coruña, en la que dirige un servicio de terapia celular. Empezó a investigar con las células madre durante su estancia en el servicio de Neurocirugía del hospital madrileño de Puerta de Hierro, y en una entrevista a FARO declaró que "se ha visto que las células madre son capaces de regenerar la médula espinal dañada".

Vela Anero afirma que "ya hemos tenido algún caso de perros que lograron caminar de forma autónoma", y que el coste del tratamiento con las células madre cuesta unos 250 euros, a los que habría que sumar las sesiones de rehabilitación y fisioterapia.

En cuanto a su aplicación para el hombre, la veterinaria explica que si bien en el caso de los animales se está investigando desde hace ya dos décadas, con "seres humanos se investiga desde hace tres años". Según la científica, la regeneración de tejidos que propician las células madre puede curar numerosas lesiones y enfermedades. Esa es la tabla a la que se agarran ahora en Cambados para curar a la pequeña "Delia".

Distrofia

"Delia" es un perro mestizo, como "Nor", pero solo tiene unos meses, y no sufrió ningún accidente, sino que nació con distrofia, un desorden metabólico que se traduce en un crecimiento insuficiente de algunos huesos. En su caso, no se le desarrollan los de las patas delanteras, "y se le doblan", explica Olga Costa.

"Nos dijeron que la cirugía puede ser una solución, pero que habrá que esperar a que la perrita cumpla un año. Pero a nosotros nos gustaría poder mejorar su calidad de vida antes". De ahí que se hayan puesto en contacto de nuevo con la clínica de la ciudad herculina. Y en ella han aceptado el reto.

"Va a ser la primera vez que se pruebe el tratamiento de las células madre en la dolencia que tiene 'Delia'", manifiesta Costa, con lo que el resultado en este caso es aún más imprevisible que en el de "Nor".

Además, el caso de "Delia" es distinto, pues a ella se le transplantarán células madre procedentes de otro perro sano, y no las suyas.

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