Mientras Gardacostas de Galicia, Guardia Civil y Policía Autonómica intensifican los controles de extracción, transporte y comercialización de los productos de las rías gallegas para evitar prácticas ilegales llevadas a cabo "tanto por pescadores profesionales como deportivos" y furtivos profesionales, la actividad legal también se intensifica en las lonjas, donde los precios de algunos productos empiezan a subir.

De este modo mejoran los ingresos del sector pesquero y marisquero; y más que mejorarán si cambian las condiciones meteorológicas y la actividad extractiva puede ser tan intensa como lo fue en las últimas semanas.

Como ejemplo puede decirse que el mejor centollo subastado ayer en la lonja de O Grove, la más importante de Galicia para este producto, salió a un precio de 25 euros el kilo; la almeja fina se comercializaba en este puerto a casi 50 euros. En A Illa de Arousa lo que destaca es el camarón común, que ayer cotizó a 141 euros el kilo, mientras que la almeja fina rondó los 60 euros. En la lonja de Campelo la fina se acercó a 43 y la babosa rondó los 20 euros.