La asociación de alcohólicos rehabilitados de Vilagarcía de Arousa, Areva, constata que cada vez baja más la media de edad de las personas que recurren a sus servicios para recibir tratamiento. Si hace unos años estaba en 40 años, ahora es inferior a los 30. La razón es que, el consumo de alcohol se realiza también en edades más tempranas.
El colectivo, que atiende en Vilagarcía actualmente a unas veintiocho personas, ha salido a la calle para advertir a los ciudadanos de los nocivos efectos del consumo abusivo de bebidas espirituosas.
La directiva de Areva instaló una carpa informativa en la Plaza de Galicia para hacer llegar su mensaje a la ciudadanía en una época muy especial ya que en las fiestas de Navidad y Año Nuevo las familias suelen ser más permisivas y ven con normalidad que menores de edad brinden con alcohol. "Sin querer se fomenta el consumo de bebidas alcohólicas desde el propio hogar. Pero la situación puede ser más peligrosa cuando los jóvenes salen de celebración", declaró ayer uno de los directivos de Areva.
Los representantes de la asociación de alcohólicos rehabilitados también pone de manifiesto que cada vez hay más mujeres con problemas de dependencia que demandan ayuda para rehabilitarse.
Areva dispone de un local en la estación de autobuses de Vilagarcía en el que ofrece información y apoyo a las familias de las personas alcohólicas, y también realiza terapias de grupo e individuales para las personas que entran en fase de rehabilitación. Pero el ámbito de actuación de esta asociación no solo es local sino que abarca la comarca y cualquier otro punto de Galicia desde donde demanden ayuda. De hecho, entre las personas que participan en su terapia de grupo hay un vecino de Marín y otro de Ourense.
Uno de los problemas a los que se enfrenta Areva es la escasez de recursos para ampliar su proyecto de organización de más sesiones de terapia de grupo, así como la organización de jornadas de sensibilización sobre el consumo abusivo de alcohol.
Areva solicita más colaboración desde las administraciones, así como la cesión de un local en el municipio que libere al colectivo del pago del alquiler del actual, ya que ese dinero se puede dedicar a la ayuda de las personas afectadas y de sus familias.
