El grupo de gobierno de Ribadumia compareció ayer en conferencia de prensa para explicar las gestiones que se realizaron en las dos últimas semanas para proceder a la reapertura del tanatorio municipal. La principal fue la redacción de un proyecto de legalización, y se encargó del mismo el arquitecto que hace cuatro años había dirigido la obra. Este profesional hizo el documento en apenas 10 días, y lo remitió al Ayuntamiento, cuyos técnicos tenían que informarlo. Lo hicieron también en cuestión de horas, y en cuanto emitieron sus informes favorables el alcalde convocó una reunión extraordinaria de la junta de gobierno para el viernes por la tarde, que es cuando se aprobó la reapertura de la instalación municipal.

David Castro defendió que "lo más importante para nosotros fue solucionar este problema con la mayor urgencia para causar a los vecinos el menor trastorno posible. Somos conscientes de que el tanatorio es una infraestructura muy importante, pero los vecinos deben comprender que no podíamos mantenerlo abierto sabiendo que estaba en una situación ilegal, porque nos expondríamos a denuncias y a encontrarnos con un problema grave".

Castro insistió en su tesis de que el tanatorio estaba en situación ilegal, pues según él carecía de las licencias de actividad y de construcción, y ni siquiera se había aprobado el segundo proyecto de obra, puesto que el edificio actual es muy diferente al proyectado inicialmente, hasta el extremo de que incluso varía su altura. Por todo ello, el alcalde cargó contra la exregidora y ahora portavoz del PP de Ribadumia por convocar hace una semana una concentración de vecinos delante del tanatorio. "Salomé Peña le ha mentido a los vecinos a la cara diciéndoles que el tanatorio estaba legal. Y esa concentración fue la única ayuda que recibimos del PP en estos 15 días". "En cualquier caso -añade-, el hecho de que solo reuniese a unas 200 personas, y muchas de ellas de Meis, Cambados y hasta Vilanova demuestra que los vecinos de Ribadumia se dieron cuenta de que si el tanatorio estaba cerrado era por algo".

El tripartito de Ribadumia manifestó ayer que el proyecto del tanatorio está lleno de irregularidades, y para empezar llaman la atención de que el presupuesto inicial, que era de 390.000 euros, se inflase finalmente hasta los 540.000. Además, señalan los actuales mandatarios que no fueron capaces de encontrar el expediente completo ni en el Ayuntamiento ni en la Diputación, que es el ente que pagó la obra. Asimismo, acusan a la Consellería de Medio Ambiente del PP de mirar hacia otro lado desde abril de 2012 a pesar de que el Concello no les aportó la documentación que la Xunta les había pedido para obtener el permiso de incidencia medioambiental.

El alcalde remachó que "el tanatorio se inauguró en septiembre de 2011, un mes antes de las elecciones generales, y estuvo en situación ilegal desde el primer momento. Los políticos que permitieron eso durante casi cuatro años han sido unos irresponsables".

Por su parte, el PP emitió el viernes por la noche una nota en la que afirman que la reapertura del tanatorio en 12 días demuestra que "todo fue una mentira construida por el tripartito, sin importarle el perjuicio causado a los vecinos".