El presidente de Acerga defiende la legitimidad de la protesta de parte del sector, alegando que únicamente "estamos pidiendo un reparto justo de las cuotas de pesca". "Hay que repartir mejor el pescado para que nadie se sienta perjudicado", añadió.

Mientras, la conselleira do Mar realiza una lectura completamente diferente del conflicto, y llega a acusar a Acerga de anteponer sus intereses personales y de colectivo al conjunto de la flota gallega.

Rosa Quintana presentó ayer en la sede del Instituto Tecnolóxico de Control do Medio Mariño (Intecmar) la nueva ley de Acuicultura, y señaló a preguntas de los periodistas que se han ofrecido dos alternativas a la flota, como son la de poder pescar 500 toneladas más de jurel del inicialmente previsto para este año; o la convocatoria de una reunión en la Secretaría General de Pesca, con representantes de otras comunidades autónomas con cerco, para estudiar la posibilidad de variar los criterios que se tienen en cuenta a la hora de repartir las capturas, ya que según parte de la flota los autores benefician a los vascos sobre los gallegos.

También niega la supuesta pasividad de la Xunta de Galicia ante el reparto. "Hemos trabajado desde el minuto 1 para conseguir incrementar nuestras posibilidades de pesca, pero lo que es medible no es opinable. Todo el mundo puede ver las cantidades que tenía el cerco gallego en 2009 y las que tiene a día de hoy. En la actualidad tenemos un 52 por ciento más de posibilidades de pesca". Además, insiste en que los repartos "ni los propuso esta Consellería ni los aceptó, sino que fue la postura que más consenso suscitó entre todos los representantes de las diferentes modalidades y comunidades autónomas". Rosa Quintana explica que en estos momentos la propuesta de la Comisión Europea es incrementar las capturas de jurel un 27 por ciento en la zona 8C y un 15% en la 9A.