Diversas agrupaciones de bateeiros gallegas se reunieron ayer en Vilagarcía para concretar las acciones a emprender contra la nueva Ley de Acuicultura. Parte del sector, no todo, le planta cara y lamenta el régimen sancionador que establece. Rosa Quintana y Juan Maneiro lamentan que se convocara la reunión para explicar la nueva ley y no se invitara a la Consellería do Mar para aclararla, "pues solo de este modo podrían despejarse dudas". En cualquier caso señalan que el régimen sancionador es el mismo que figura ya en la Ley de Pesca de Galicia. La novedad es que "hasta ahora no se contemplaba la caducidad de las concesiones de las bateas, y lo que se hace es introducir la posibilidad de que si un bateeiro es sorprendido comercializando mejillón con toxina pueda perder la concesión de su batea".

En Mar lo consideran justo y necesario "porque si se distribuye mejillón con toxina se pone en juego la salud pública y la imagen del conjunto del sector productor". De ahí que Quintana espete que "a los bateeiros que actúan dentro de la legalidad no tiene que importarles esa caducidad de licencias porque no les afecta". Lo que sucede es que "parece que en alguna ría preocupa que se quiera actuar de este modo", lamenta la conselleira antes de sentenciar que "esta posibilidad de aplicar la caducidad a las bateas que incumplan la ley es también una petición unánime de la Mesa do Mexillón".

Sea como fuere, "estuvimos, estamos y estaremos al lado de los bateeiros, como sucedió cuando hicimos la Ley de Pesca y decidimos poner a cero los contadores de las bateas, para que sus titulares puedan disfrutar de al menos veinte o treinta años más de actividad". La mayoría de las concesiones bateeiras "caducaban en 2010, y en lugar de dejarlas morir para dar las bateas o el espacio público que ocupan a esas multinacionales de las que tanto hablan algunos, lo que hicimos fue garantizar que los mejilloneros tuvieran garantizado su futuro".

Por aquel entonces, recalca la conselleira, "el PSOE decía que no era posible poner los contadores a cero, pero nosotros demostramos que sí se podía".