La Diputación de Pontevedra anuncia la próxima adjudicación de espacios en los viveros de empresas del polígono de Barro-Meis para que los emprendedores puedan establecerse durante un período de tiempo en el sentido de que puedan dar los primeros pasos en el mercado.
Además de espacios, la institución les ofrece determinados servicios adaptados a las necesidades de cada proyecto empresarial, con el fin de facilitarles el desarrollo de iniciativas económicas de interés para la provincia.
Añaden en la Diputación que el objetivo de la puesta en marcha de este vivero, así como el de Lalín, es el de ayudar a la generación de empleo, diversificar la estructura productiva local favoreciendo la instalación de empresas innovadoras, crear un medio idóneo que permita las iniciativas emrpesariales y ser un instrumento de apoyo eficaz para este tipo de iniciativas,
En los viveros que promueve la Diputación se asignarán locales privados equipados con mobiliario e infraestructuras, áreas y servicios de asesoramiento y formación,a través de los departamentos provinciales.
Así, el vivero de Barro-Meis ocupa una superficie construída de 2.588 metros cuadrados, distribuidos en tres alturas, con 16 naves, 24 oficinas y cuatro salas de juntas.
En las bases que se publican mañana se expone que podrán optar a uno de los locales de estos viveros aquellos emprendedores o empresas que comiencen su actividad económica o que la hubieran iniciado de forma reciente, pero también los emprendedores que necesiten un espacio adecuado para analizar y preparar su proyecto de empresa.
Asimismo, la Diputación reconoció ayer que los descuentos aplicados a los solares del polígono de Meis han tenido un cierto efecto positivo, al menos mayor que en otras áreas empresariales en las que aplicarán más medidas para incentivar el interés de las distintas empresas
Gracias a los descuentos, los polígonos de Barro-Meis (que gestiona la Diputación) como el de A Reigosa (Pontecaldelas) sí han visto una cierta reactivación con la llegada de nuevas empresas. Froiz, en el primer caso y Aludec y Orbe en el segundo, han contribuido a ese proceso, pero no al ritmo al que aspiran sus promotores. El polígono de A Reigosa tiene en la actualidad 28 parcelas vendidas, aunque no todas ocupadas, dos más reservadas y una cedida, así como algunos terrenos de uso deportivo y comercial, también sin desarrollar.
La Diputación ha tenido en marcha todo este año un proceso para adjudicar los más de 140.000 metros cuadrados disponibles en Barro-Meis, y recientemente la empresa Hijos de Rivera Estrella Galicia se hizo con dos parcelas de esas instalaciones industriales. Se trata de dos terrenos que suman más de cinco mil metros cuadrados y por los que la empresa cervecera abona medio millón de euros aproximadamente. Además de ese desembolso, la compañía gallega tiene previsto, según la Diputación, realizar una inversión de más de 900.000 euros en la urbanización del suelo y la ejecución de sus instalaciones, con lo que reforzará aún más su presencia en la comarca.
Las bonificaciones de los precios del polígono de A Reigosa, que llegan al 30% sobre su tasación inicial, no resultan suficientes para atraer empresas a la principal reserva de suelo industrial al lado de Pontevedra. Esta medida ha tenido escaso eco a lo largo de todo el año, por lo que la Xunta acaba de aplicar nuevas rebajas en este recinto, donde aún quedan libres 18 parcelas que suman más de 150.000 metros cuadrados.
Otro tanto se observa en polígonos como el de Baión, Sanxenxo o el de Catoira, por poner otros ejemplos de zonas desiertas.
