Al analizar el papel de las lonjas gallegas en lo que va de año hay que destacar los grandes puertos, y entre ellos el de Vigo, donde su rula facturó 92 millones de euros (30.000 toneladas de producto), por delante de los 72 millones obtenidos en A Coruña (39.000 toneladas), los 67 millones de Burela (23.000), los 46 de Celeiro (15.000 toneladas) o los 31 millones ingresados en Ribeira (casi 27.000 toneladas de mercancía).
A más distancia, pero también entre las principales cofradías gallegas, están aquellas otras donde la pesca de altura y gran altura no tienen presencia, sino que su actividad diaria se centra en la pesca de bajura y el marisqueo.
Noia, con más de 11 millones de euros facturados en lo que va de año, tras vender 2.000 toneladas; Portosín (Concello de Porto do Son), con 8 millones de euros (10.000 toneladas); y las lonjas de O Grove (662 toneladas), Cambados (1.700) y Carril (642 toneladas), las tres moviéndose entre los 5 y los 6 millones de euros, son el mejor ejemplo.
Por encima de los 4 millones de euros facturados en el presente ejercicio aparecen Camariñas (5.100 toneladas), A Illa de Arousa (659) y Malpica (3.700 toneladas), mientras que Muros (1.700 toneladas), Cangas (548), Marín (1.100 toneladas) y Vilanova (320 toneladas) superan o se acercan a los tres millones en ingresos.
Con alrededor de dos millones de euros están rulas como Cabo de Cruz, Campelo, Fisterra, Ferrol, Portonovo y Rianxo.
