Las cofradías de pescadores de la ría asentadas en Arousa Sur (comarca de O Salnés), dicen sentirse respaldadas por los efectivos de Policía Local para luchar contra el furtivismo.

Evidentemente el grueso del apoyo a los vigilantes de los diferentes pósitos llega a través de Gardacostas de Galicia, Policía Autonómica y Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, "pero la Policía Local también participa si se lo pedimos", explican los patrones mayores consultados.

No bajan a la playa

Reconocen, en cualquier caso, que los niveles de implicación de los agentes policiales no llega a los niveles alcanzados en el Concello de Rianxo, donde la Policía Local incluso baja a la playa cuando no están los vigilantes de su cofradía y se coordina con el pósito en función de los horarios de mareas y de trabajo de los mariscadores, para saber cuándo y dónde intervenir.

Lo que sucede es que "en este lado de la ría no tenemos un problema tan grave como el que tienen en Arousa Norte (Barbanza), donde el furtivismo es una auténtica lacra que empeora cada año y los furtivos se integran en bandas organizadas que constituyen una verdadera amenaza", reconocen los patrones mayores.

Antonio Otero, responsable de la Confraría de Pescadores San Martiño, con asociados de O Grove, Cambados, Meaño y Sanxenxo, explica que los agentes de la Policía Local meca "no bajan a la playa, pero también es cierto que no tenemos el mismo problema que tienen en Rianxo o Boiro".

Aún así, los agentes grovenses "están en contacto con nosotros y colaboran cuando es necesario con nuestros vigilantes, Gardacostas y Guardia Civil".

Ruperto Costa, patrón mayor de la cofradía de pescadores de Cambados, apunta que en la mesa de coordinación y seguridad celebrada en relación con el furtivismo se establecieron las líneas de colaboración de los agentes policiales, por ejemplo para ayudar a identificar a los furtivos o realizar controles de carretera que eviten el transporte ilegal de mercancía.

"La Policía Local está dispuesta a colaborar con nuestros vigilantes y con los miembros de Gardacostas si es que se lo pedimos, y no ha sido el caso; pero no cabe duda de que no tenemos un problema tan grave como el que tienen en Arousa Norte".

A su vez, el patrón mayor de A Illa, Juan José Rial, coincide al señalar que las cosas en este lado de la ría están mucho más tranquilas que en la orilla de enfrente. "Si llamamos a la Policía Local colabora con nosotros para identificar a los furtivos, pero no suele suceder porque no estamos tan castigados por el furtivismo como en Barbanza", declara.

Más tranquilidad

FARO DE VIGO también trató de conocer la opinión al respecto de José Luis Villanueva, patrón mayor de Carril, pero evitó hacer declaraciones.

Sea como fuere parece claro que en O Salnés los cabildos están mucho más tranquilos que en Arousa Norte, a pesar de lo cual desde el conjunto de las cofradías gallegas, la Administración pública e incluso la Guardia Civil se demanda una mayor implicación de los agentes municipales, ya que son los que tienen un contacto más directo y los que mejor conocen a los vecinos de sus respectivas localidades y a los potenciales furtivos.