Esta semana se celebran diversas reuniones en la comarca de O Salnés, la provincia y Galicia con la futura Ley de Acuicultura como eje del debate. Tanto en las cofradías arousanas como los dirigentes de diferentes agrupaciones de productores de mejillón se han mostrado rotundamente en contra del nuevo reglamento, por lo que no descartan recurrir a las movilizaciones u otras medidas de presión para frenar a la Consellería do Mar.

Está previsto que se reúnan tanto hoy como mañana para decidir qué hacer, al igual que los bateeiros van a encontrarse para estudiar una postura conjunta ante lo que consideran una amenaza para sus intereses, pues vaticinan que la normativa facilita la entrada en las rías de las grandes industrias piscícolas.

Mostrarse firmes

"Aún no sabemos qué vamos a hacer, pero tenemos que mostrarnos firmes para frenar esta ley porque nos perjudica enormemente", esgrimen varios de los patrones mayores consultados.

Estos dirigentes insisten en que las grandes empresas pueden aprovecharse de la nueva ley para ganar terreno en los bancos marisqueros y trastocar el actual sistema de explotación, que es el que quieren defender a toda costa.

Frente a esto, en la Xunta insisten en que la futura Ley de Acuicultura gallega "simplificará y agilizará" todos los trámites administrativos para el desarrollo de la actividad y permitirá que las cofradías que explotan bancos naturales en régimen de marisqueo puedan convertir esta actividad en acuicultura.

Alegaciones

Juan Carlos Maneiro Cadillo, secretario xeral de Mar, recalca que "los bancos marisqueros que hoy están en un régimen de autorización pueden acogerse total o parcialmente a un régimen de acuicultura, pero siempre de forma voluntaria, solo si la cofradía que lo gestiona quiere que así sea; es una posibilidad más, no se obliga a nadie, por eso que no se entiende la oposición a que alguien pueda, porque quiere libremente, optar a algo distinto".

Ante las dudas existentes, tanto el secretario xeral como la titular de la Consellería do Mar, Rosa Quintana, insistieron en varias ocasiones en que tanto cofradías de pescadores como entidades productoras de mejillón están a tiempo de presentar las alegaciones que estimen oportunas.