La flota de enmalle, que es como se conoce a las embarcaciones que emplean los miños para pescar centollo en Galicia -115 naves autorizadas en la ría de Vigo, 140 en la de Pontevedra y 209 en Arousa- realiza un intenso trabajo desde que comenzó la campaña de pesca del centollo. Es uno de los recursos que ofrecen mejores resultados en lonja, de ahí el interés por extraer buenas piezas y completar los cupos diarios establecidos por la Consellería do Mar, que son de 35 kilos de crustáceo por cada barco y día de faena, junto a 35 kilos diarios más por cada tripulante enrolado a bordo.

Lo que pretenden los pescadores del rey de los mariscos es aprovechar al máximo este arranque de actividad, sobre todo ahora que se aproximan las fiestas navideñas y el precio se encarece, lo cual, aunque suponga un problema para el consumidor, es altamente positivo para los intereses de la flota centoleira.

Y es que en el sector saben que "hay que aprovechar ahora porque a partir del día de Reyes es como si terminara la campaña", de ahí que muchas embarcaciones cambien de aparejos o se dediquen a otros recursos desde mediados de enero.

No cabe duda de que la abundancia de producto este año les ayuda a realizar su actividad diaria con mejores resultados, y la ausencia de temporales también les está beneficiando, ya que la faena puede realizarse sin interrupciones. También sirve de mucho la escasez de pulpo, principal depredador del centollo. Una vez más se cumple eso que siempre repiten los marineros más veteranos y los ya jubilados, como es que "en años de poco pulpo hay abundancia de centollo".