El nuevo edificio hará uso de los sistemas que ya estaban operativos en el bloque principal y que son suficientes para el conjunto como es el caso de las recogidas de gases, a saber: aire medicinal, oxígeno, protóxido y vacío.

Aunque se consideraba que estas infraestructuras existentes eran suficientes, existían carencias. Así, en el caso del aire medicinal "la autonomía de la instalación es escasa (2 días), con lo que se ha previsto la instalación de depósitos nuevos de oxígeno y nitrógeno, pasando a formar los tanques criogénicos como fuente de suministro principal de aire medicinal, quedando las baterías de botellas existentes como fuentes de suministro secundario y de emergencia".

Asimismo se decidió ampliar la central de vacío con una bomba más para aumentar la capacidad de producción de la central.

También se ha incrementado la central y suministro de gases con una nueva instalación de gas CO2 para dar servicio a los quirófanos.

La empresa subraya que se ha realizado la conexión de los sistemas de gases medicinales en todos los locales y puntos de servicio con necesidad de esta instalación en todas las zonas de ampliación del edificio.

También se crea una red de extracción de gases sobrantes, entre ellos los anestésicos.