El portavoz del PP de Cambados, Luis Aragunde, cuestionó ayer con dureza la tala de árboles que ejecutó el grupo de gobierno en el monte de A Pastora para despejar las vistas del mirador. Según el líder conservador, "lo que han hecho ahí es una auténtica barbaridad, han dejado medio monte pelado".

Luis Aragunde afirma que siendo él aún alcalde pidió permiso ante la Dirección Xeral de Patrimonio para talar únicamente ocho ejemplares, "pero el gobierno ahora ha cortado por lo menos 50". El portavoz del PP sostiene que le han llamado vecinos de la zona para decirle que "eso que han hecho es un escándalo", y anuncia que hoy mismo presentará por registro un escrito pidiendo que le muestren la autorización de Medio Ambiente y de Patrimonio para la tala. "Quiero que me muestren la documentación, porque yo me temo que solo tendrán el permiso que había tramitado yo. Con la diferencia de que yo pedí permiso para cortar ocho, y ellos han cortado por lo menos medio centenar". Además, afirma que no solo se cortaron pinos. "También tiraron algún álamo".

El de A Pastora es el principal mirador de Cambados, y el único urbano. Pero hacía meses que los pinos habían crecido tanto en las laderas del monte que no se veía prácticamente nada desde la cima. Así las cosas, se decidió cortar algunos ejemplares para recuperar las vistas a la ría de Arousa y la desembocadura del río Umia. La tala que se ha llevado a cabo ahora permite disfrutar de las panorámicas, pero según Aragunde ha sido a costa de cortar demasiados árboles.

Los vecinos aún pueden ir a recoger la leña, aunque ya apenas queda en el monte pues hace días que se puede retirar.

La Mancomunidade do Salnés creó en su día una ruta de miradores como un atractivo turístico más de la comarca, y el de A Pastora es uno de los principales. Además, tiene la particularidad de que cuenta con su propia leyenda, pues según la tradición local el episodio de la tentación de Jesús por el Diablo sucedió precisamente en esa atalaya, donde el Demonio le había dicho a Jesús que si le adoraba le daría todo lo que se veían desde allí, "menos Cambados, Fefiñáns y San Tomé".