El alcalde José María Bello Maneiro lo tiene claro, ya que su grupo, el PP, gobierna el Concello de Valga con una abrumadora mayoría absoluta desde hace tanto tiempo que ya casi ni se recuerda. Y él, como alcalde, fija los plenos cuándo le place. Pero la oposición también tiene un punto de vista, y la socialista María Ferreirós es la encargada de hacerlo público para que se conozca el malestar de esta formación.

Y es que el Concello de Valga asistió a la convocatoria de dos plenos en un plazo de 24 horas, el primero de ellos el jueves, para debatir de diversos asuntos de interés municipal, y el segundo anoche, para tratar sobre los presupuestos del Ayuntamiento.

En la oposición creen que podrían haberse fundido las dos sesiones en una, para abaratar costes, y ponen el grito en el cielo por lo sucedido. Esta circunstancia, unida a las discrepancias políticas y personales ya conocidas, hacen que la bronca permanezca cómodamente instalada en el salón de sesiones. Aunque el gobierno, como suele suceder en estos casos, resta importancia a las críticas de los opositores y justifica que fuera preciso convocar una sesión extraordinaria para hablar sobre el documento económico.