El delegado territorial de la Xunta de Galicia en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, se reunió ayer en el lugar de Bouza do Rey con el alcalde de Ribadumia, David Castro, y con los representantes de la junta local de la concentración parcelaria de Lois-Montes de Ribadumia, Adonis Martínez, Ricardo Martínez y Marcelino Chaves, para presentarles el proyecto de mejora de los caminos de la zona de concentración.
El proyecto está financiado al 75 por ciento por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, en el marco de un programa del que también se benefician otras concentraciones parcelarias de A Estrada, Caldas y Cuntis, y cuenta con un presupuesto que ronda los 216.000 euros.
El objetivo de la actuación es mejorar los caminos y pistas de la zona, y consiste fundamentalmente en el pavimentado de viales con un ancho de cinco metros. El proyecto afectará a un total de seis tramos, que suman algo más de cuatro kilómetros.
Por todo ello, el Ayuntamiento de Ribadumia pone a exposición pública tanto el proyecto completo como el mapa en el que figuran los caminos sobre los que se va a actuar. Los interesados pueden consultarlo en las oficinas municipales entre las 8 y las 15 horas, y cuentan con un plazo de 15 días para analizarlo. Asimismo, la administración municipal indica que las personas que se vean afectadas por la concentración parcelaria pueden formular por escrito las observaciones que consideren oportunas en el Servicio de Infraestructuras, en el edificio de la Xunta en Pontevedra.
Cores Tourís destaca la importancia económica que supone la concentración parcelaria. "El objetivo último de la Xunta de Galicia radica en sacar rentabilidad a los terrenos a través de nuevas explotaciones, que eviten el abandono de la tierra y la racionalización de la producción".
Señaló asimismo que la comarca de O Salnés "será prioritaria para la Xunta de Galicia en este tipo de infraestructuras agrarias, puesto que se trata de una comarca muy dinámica". Asimismo, señala que la de Lois-Montes de Ribadumia es una concentración que se inició a finales de la década de los 90, y que se ha visto frenada en parte por una serie de recursos interpuestos por vecinos afectados.
Esta concentración afecta a algo más de 1.500 propietarios y a 755 hectáreas, divididas en casi 8.800 parcelas, que se verán reducidas a poco más de 2.100 tras el proceso. En Ribadumia ya están concentradas las zonas de Barrantes, Besomaño, Leiro, Sisán y una parte de Ribadumia, en un proceso que afectó a más de 3.200 propietarios y a un millar de hectáreas.
