El patrón mayor de Cambados estuvo al mando de un barco de su familia con el que fue al encuentro del "chapapote" en la bocana de la ría, hace ahora 13 años. Y se desplazó como voluntario a recoger el fuel que quedó impregnado como pegamento a las rocas del litoral de O Grove y de la Costa da Morte.
Más de una década después, Ruperto Costa afirma que "lo que me llevé de todo aquello fue la solidaridad enorme de gente llegada de todas partes que venía a ayudar desinteresadamente y que se preocupaba por nosotros, por lo que el vertido nos podía suponer".
En Vilagarcía existe un monumento que recuerda precisamente esa solidaridad en la rotonda de Larsa.
