Tal día como hoy de 2002, cientos de marineros y mariscadores de O Salnés y Barbanza iniciaban una lucha desesperada en la bocana de la ría para evitar que el paso del "chapapote" del Prestige arruinase su modo de vida.
Aquellos días quedó patente la falta de medios técnicos y humanos de la administración para combatir una catástrofe ecológica como la que se estaba produciendo. Trece años, después, sin embargo, Galicia podría afrontar con muchas más garantías una contingencia de ese tipo.
Así lo afirma al menos el subdirector xeral del servicio de Gardacostas de la Xunta de Galicia, Lino Sexto, que ayer supervisó en Cambados un simulacro anticontaminación junto al presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán.
Lino Sexto afirmó a preguntas de FARO que "la diferencia entre hoy y 2002 es brutal, porque además de que disponemos de más medios técnicos, también tenemos más personal adecuadamente formado, así como con planes de contingencia que indican como actuar en cada caso. Además, seguimos contando con la colaboración del sector, que es una pieza fundamental en un operativo de esas dimensiones puesto que nadie como ellos conoce la ría, las mareas, las condiciones meteorológicas de cada momento".
El presidente de Portos se expresó en término similares, aunque recordando que el ente que él dirige solo tiene competencias en la lucha contra la contaminación que se produce en las zonas portuarias. "En Portos disponemos de equipos técnicos y humanos con un nivel de preparación alto para actuar en contingencias de ese tipo de forma rápida. Además, contamos con un área de Estratexia e Desenvolvemento Portuario, que trabaja en prevención y en proyectos europeos que nos permiten testar nuevos sistemas de respuesta".
Asimismo, el subdirector xeral de Costas -un órgano que depende de la Consellería do Mar- se refirió a preguntas de FARO a la decisión tomada en su día de alejar el Prestige de la costa, y que fue duramente cuestionada. Sobre esto, Lino Sexto no se atreve a asegurar que con los medios actuales fuese posible resguardar un petrolero en el interior de una ría, pero sí manifiesta que "es fácil opinar y criticar a toro pasado, pero lo complicado es tomar las decisiones en momentos muy difíciles, en situaciones extremas. Hay que tener en cuenta todas las circunstancias y factores, y desde luego estoy convencido de que cuando en su día se optó por alejar el barco es porque en aquel momento se consideró que era lo mejor".
Lino Sexto y José Juan Durán hicieron estas declaraciones al término de un simulacro de operativo anticontaminación que se desarrolló en el puerto cambadés de Tragove. Participaron medio centenar de personas de Gardacostas, Portos, Salvamento Marítimo, el Intecmar y la firma Seaga, y desplegaron los equipos con los que atajarían un vertido de combustible que se produciría hipotéticamente al mar en el caso de la rotura de la manguera con la que se estaba haciendo el trasvase a una embarcación. Colaboró con el operativo la cofradía de pescadores de Cambados.
Patrones mayores
Los patrones mayores de dos de las cofradías más significativas de la comarca, como son las de Cambados y A Illa, sostienen que no se debe bajar la guardia.
El presidente del pósito cambadés, Ruperto Costa, manifiesta que "el hecho de que sigan funcionando los depósitos de Ferrazo provoca que haya tráfico de mercancías peligrosas por la ría de Arousa", y recuerda asimismo que el canal marítimo que discurre frente a Fisterra es uno de los más concurridos del planeta, lo que incrementa las posibilidades de accidentes. En este sentido, plantea que Marina Mercante ha de ser exigente en las revisiones de los cascos de los buques. "Ha pasado mucho tiempo desde el 'Prestige', y espero que aquello haya servido de algo y que hayamos aprendido la lección para que algo así no vuelva a pasar".
El patrón mayor de A Illa, Juan José Millán manifiesta a su vez que "es importante que se cumpla la prohibición de que ese tipo de barcos naveguen a menos de 200 millas de la costa, y que se destierren los petroleros monocasco". Y es que según el isleño, "nunca estamos exentos de que vuelva a ocurrir algo igual o peor al 'Prestige' por culpa del mal tiempo o un fallo en la máquina de un barco".
El simulacro
En el simulacro se colocaron dos barreras anticontaminación, una de ellas junto al muelle donde se produjo el supuesto vertido (en el entorno de la antigua nave de la rampa-varadero), y otra en la parte exterior de los pantalanes, para evitar el paso a la ría de las manchas de fuel que eventualmente pudiesen haber escapado del diámetro de la primera barrera.
Además, se puso a trabajar un "skimmer", un aparato que succiona la sustancia contaminante y que la envía mediante mangueras a unos depósitos colocados en tierra. Mientras, desde una embarcación recogían las "galletas" de fuel que hubiesen podido quedar desperdigadas en el mar, y los científicos del Instituto Tecnolóxico do Medio Mariño (Intecmar) tomaban analíticas del agua para determinar si aún había en ella restos de combustible.
Gran parte de los equipos materiales empleados en el simulacro están en Cambados, y la Xunta de Galicia los guarda allí permanentemente desde el vertido del Prestige, una de las mayores catástrofes medioambientales de la historia reciente en Europa.
Sobre el operativo en sí, el subdirector xeral de Gardacostas sostiene que su principal objetivo es "que el personal que trabaja en estos operativos y que forma parte de distintas unidades se conozca y se pongan cara los unos a los otros, porque en caso de emergencia es más fácil trabajar con alguien de quien sabes su nombre que con una persona a la que no conoces de nada".
Lino Sexto reconoce que aunque "la realidad siempre nos puede sorprender", en la organización de estos simulacros se intenta siempre tener en cuenta todas las variables posibles, de ahí que gran parte de ellos se hagan en otoño e invierno, cuando las condiciones meteorológicas y de visibilidad son peores. José Juan Durán, por su parte, plantea que actuaciones como la de ayer sirven para engrasar una maquinaria técnica y humana adscrita a departamentos distintos, y de cuya coordinación efectiva dependerá en última instancia la rapidez de la intervención.
El presidente de Portos de Galicia señala que la administración cuenta en la actualidad "con un nivel de equipamiento y de formación de personal para responder adecuadamente a contingencias de este tipo".
El simulacro realizado ayer en Cambados, que concluyó poco después de mediodía responde a un episodio contaminante "de pequeño o mediano porte", en palabras de Sexto, de ahí que no se movilizasen otro tipo de medios, como los aéreos o las embarcaciones más grandes.
