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Cinco compradores se interesan por el barco de la supuesta banda de "O Mulo"

La Autoridad Portuaria de Las Palmas de Gran Canaria decide el viernes la adjudicación del "Coral I", en el que se intervinieron a principios de enero 1.500 kilos de cocaína

La Autoridad Portuaria de Las Palmas de Gran Canaria ha recibido un total de cinco ofertas por el "Coral I", un pesquero de bandera venezolana que fue interceptado a principios de año con un alijo de cocaína, que supuestamente transportaban sendas organizaciones de narcotraficantes colombiana y gallega, esta última presuntamente dirigida por el cambadés Rafael Bugallo Piñeiro, "O Mulo".

La subasta se hizo pública el 5 de noviembre, y el plazo para la presentación de proposiciones económicas terminó el lunes a las 14 horas. El precio base de enajenación es de 14.351,40 euros, y el próximo viernes se reunirá la mesa de adjudicación para proceder a la apertura de los sobres y a la posterior enajenación del buque en un acto que será público.

La subasta fue autorizada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Cambados en un auto emitido a finales de abril pasado, y permitirá el reaprovechamiento de un buque que permanece atracado en el puerto grancanario desde su apresamiento. Éste se produjo a principios de enero a unas 650 millas al Oeste del archipiélago africano de Cabo Verde, en pleno océano Atlántico.

En el barco viajaban nueve marineros venezolanos, y las autoridades localizaron en el interior del buque unos 1.500 kilos de cocaína distribuidos en nueve fardos. Supuestamente, la droga procedía de Sudamérica y tenía como destino Galicia, desde donde sería distribuida al resto de Europa. El capitán declaró en Cambados que era el responsable del transporte.

La operación, conocida como "Visillo", se saldó con la detención de casi una veintena de personas, entre ellas "O Mulo", un cambadés también conocido como "Felo", que fue detenido en la víspera de Reyes en un zulo que había construido tras unas estanterías de la biblioteca de su chalé de Corvillón. Rafael Bugallo Piñeiro, de 58 años, es un viejo conocido de las fuerzas antidroga, y del que se suele decir que escapó de una muerte prácticamente segura en al menos dos ocasiones, tras escabullirse de sendos ajustes de cuentas.

Las autoridades policiales indicaron en su día que la operación había permitido también la detención de un narcotraficante colombiano supuestamente vinculado con la banda paramilitar caribeña de los Ubareños.

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