El berberecho vuelve a morir. En las últimas semanas se ha detectado un preocupante episodio tanto en los parques de cultivo de Carril como en los bancos marisqueros de Os Lombos do Ulla y en la cara oeste de Rianxo, es decir, en la ensenada que se forma entre esta localidad y el Concello de Boiro.
La desaparición del berberecho empezó a notarse hace tres años, cuando se detectó por primera vez la plaga conocida como Marteilia cochillia. Desde entonces este producto desapareció de escena hasta que en los últimos meses se detectó cierta recuperación. El berberecho volvía a crecer y muchos pensaban que el año que viene sería el de su vuelta a lonja.
Galería | Repunte en la mortandad de berberecho
Pero las alarmas se han encendido de nuevo en la ría porque todos esos planes parecen haberse trastocado. Como queda dicho, en las últimas semanas se ha experimentado un nuevo y brusco episodio de mortandad, especialmente palpable en los parques de cultivo carrilexos, donde se han retirado ya decenas de toneladas de concha.
Como ejemplo de ello puede citarse un caso concreto, como es el relatado por Carlos Berride. Es miembro de la junta general de la cofradía de Carril y dispone de parques de cultivo. En solo uno de ellos retiró la semana pasa cuatro toneladas de concha de berberecho muerto, "lo que equivale a aproximadamente seis toneladas de marisco comercializable que se ha perdido; y aún queda mucho más por sacar".
Cuando se le pregunta por las causas de la mortandad y la posibilidad de que se trate de la Marteilia muestra serias dudas. Muy por el contrario se confiesa plenamente convencido de que este nuevo episodio está relacionado con los dragados que se efectúan río arriba, a la altura de Catoira.
Se trata de dragados de los que se desvinculan tanto la Consellería do Mar como la de Medio Ambiente. Corresponden, según los parquistas, al Ministerio de Fomento. Y tendrían por objeto eliminar completamente las islas de tablestacas situadas en el cauce fluvial cuando se construyó el puente el Eje Atlántico para el Tren de Alta Velocidad (TAV). No obstante, ayer esa draga se encontraba incluso más arriba, a la altura de las Torres do Oeste.
Explica Carlos Berride que "estuvieron dragando donde se hizo el viaducto y cuando se hace esto los lodos decantados en el fondo suben y son arrastrados por las corrientes; lo que sucede es que si dragas bajando el mar los lodos llegan de Catoira hasta Carril".
En este caso tales hechos coincidieron, según Berride, con jornadas de calma en el mar, y esto propició que los lodos que llegaban a Carril se quedaran allí, depositándose sobre la arena y, consecuentemente, enterrando el berberecho, una especie que ocupa capas del substrato más superficiales que la almeja, "por eso esos lodos le afectan tanto, ya que en las capas inferiores la contaminación afecta menos porque la arena hace de filtro".
Incide este parquista en que "lo que pasa con el berberecho es de vergüenza, ya que todo el mundo sabe que dragar el río bajando el mar es extender veneno río abajo donde nosotros nos encontramos".
Como él hay otros muchos mariscadores que alertan del repunte en la mortandad de berberecho, aunque apuntan otras posibles causas, ajenas a los dragados en el Ulla. Desde Rianxo, sin ir más lejos, esgrimen que "el berberecho empezó a morir en la ensenada de Beluso -donde se encuentra el puente de la autovía de Barbanza que une Rianxo con Boiro-" y esa mortandad se extendió por toda la cara oeste rianxeira hasta llegar a la desembocadura del Ulla.
En definitiva, que sea cuál sea el motivo, el berberecho vuelve a estar amenazado, "y no solo el comercial, sino que se frena por completo el reclutamiento del año que viene", advierte el sector.
