Gonzalo Durán y su equipo de gobierno han tomado la decisión de responder con actos, y no solo con palabras, a la decisión de Carmela Silva de paralizar las obras del nuevo auditorio de O Esteiro, actuación que consideran clave desde el ayuntamiento para el desarrollo futuro del municipio y de sus necesidades culturales y educativas. La postura adoptada por el Partido Popular vilanovés no es otra que cortar de raíz cualquier diálogo con los grupos de la oposición que no atienda a lo que marca estrictamente la ley.

El bloqueo a los otros grupos representados en el pleno municipal se gestó a partir de lo sucedido el pasado viernes en el pleno de la Diputación. Allí, Luis Aragunde presentó una moción de urgencia para tratar la decisión del gobierno provincial de paralizar las obras en Vilanova y sus efectos de deterioro sobre la estructura ya construida. La posibilidad de pasar a debatir el tema se vio truncada debido a los votos en contra de BNG y PSOE. Durán subrayó al respecto que uno de los diputados que votó en contra fue Javier Dios, precisamente el líder socialista en Vilanova.

"Se negaron a debatir una moción básica y fundamental para Vilanova y nosotros vamos a responder con la misma moneda. Asumiremos todo aquello que está regulado por ley, pero a partir de ahora no habrá ningún tipo de voluntad política con la oposición", afirmó un indignado primer edil. Del mismo modo añadió que la postura "se mantendrá hasta el mismo día que la Diputación tenga a bien retomar las obras de O Esteiro".

El recuperar la normalidad en la dinámica municipal está, según Durán, "en manos de la Diputación. Hemos tomado una medida que no nos gusta y que tuvimos que sopesar mucho, pero no podemos quedar de brazos cruzados. Nos han atacado y hay que contestar a ese ataque".

La medida de no admitir ninguna propuesta de la oposición se fundamenta en tres pilares básicos. "No se aprobarán mociones de urgencia, no se creará ningún tipo de comisión y no habrá diálogo", afirmó un tajante Durán Hermida quien añadió que "nos niegan una inversión que ya estaba aprobada de 1.300.000 euros y no nos vamos a quedar quietos de ninguna manera. Peleamos por los intereses de Vilanova y si hay gente de este pueblo que no lo hace es su problema, pero no el nuestro. No vamos a permitir que el PSOE y el BNG paralicen las inversiones en Vilanova".

La decisión, "sin precedentes en los veinte años de gobierno del PP en Vilanova", no tendrá ningún tipo de marcha atrás e incluso podría ir más allá. Y es que Durán sostiene que "hemos pedido copia del reglamento de la Diputación y si es más restrictivo que el del ayuntamiento nos acogeremos también a su reglamento. Y que nadie duda que mantendremos nuestra postura. Haremos lo que haga falta porque se cumpla lo pactado con Vilanova".

El enfado del alcalde le llevó a hacer referencia a la aprobación en las últimas horas por parte del ente provincial de una partida de más de un millón de euros para el edificio de uso náutico-deportivo en A Illa, "es un poco curioso que a nosotros nos paralicen las obras y aprueben en el pueblo de al lado lo que aprobaron. Parece que volvemos a los tiempos de antes de la segregación cuando todo iba para A Illa, pero si tenemos que aguantar tres años y medio así, que es lo que les queda en el gobierno provincial al PSOE, lo vamos a hacer".

También hizo mención el alcalde vilanovés al "gran enfado que hay entre los vecinos por la decisión de la Diputación de negarse a terminar una obra que estaba aprobada y clave para este concello".