Tras cuatro meses inactiva, la nave de O Ramal siniestrada en julio por el choque de un camión contra uno de los pilares maestros recuperará en breve su actividad. La concesionaria de las instalaciones, P&J Carrasco, prevé que la reconstrucción del almacén termine entre mañana y el lunes, justo a tiempo para recibir el primer cargamento programado. El barco procede de Ucrania con 26.000 toneladas de maíz a bordo y su llegada a Vilagarcía se estima entre la primera y la segunda semana de diciembre. De no haber terminado la obra para entonces, la empresa tendría que renunciar a la mercancía por "falta de capacidad" para almacenarla en otra nave, lo que supondría un grave perjuicio económico para su negocio, según apunta el gerente de la compañía, Iago Carrasco.
La cubierta fue una de las partes más afectada en el siniestro, pues se desplomaron 600 metros cuadrados de ella cuando un camión cargado con 40 toneladas de cereal realizaba una maniobra hacia atrás para descargar los 150 kilos que tenía de exceso de peso tras pasar por la báscula. Impactó contra un pilar maestro y parte del tejado se vino abajo. Dos personas que se encontraban en el interior del almacén salvaron sus vidas, saliendo totalmente ilesas del accidente.
Carrasco opera las tres naves existentes en O Ramal. La siniestrada se corresponde con la que en su día ocupó la maderera Riasa. En los cuatro meses en los que este inmueble permaneció sin uso, los otros dos siguieron funcionando, por lo que el muelle no quedó en ningún momento sin actividad.
La Xerencia Municipal de Urbanismo concedió licencia a Carrasco para demoler parte de la estructura y reconstruir el interior y parte de la fachada el pasado 21 de octubre. Al día siguiente, la empresa ya daba comienzo las obras, ante la premura de terminar para la llegada de un barco con 26.000 toneladas a principios de diciembre.
El gerente de Carrasco apunta que suele recibir entre tres y cinco barcos al año con un cargamento de esa envergadura. "En enero recibimos un barco con 30.000 toneladas, otro con 25.000 y en mayo uno con 28.000", ejemplifica Iago Carrasco.
Durante el período de obras, la compañía tuvo que alquiler una nave en el polígono industrial de Tremoedo (Vilanova) para poder continuar operando con normalidad. No obstante, estas instalaciones no tienen suficiente capacidad para albergar 26.000 toneladas de mercancía.
