Eran las 9,47 horas de la mañana de ayer cuando el servicio de emergencias del 112 Galicia recibió la llamada de teléfono de un particular, en el que alertaba de la aparición de un coche volcado completamente en una curva de la carretera PO-548, a su paso por el lugar de Abalo (Catoira). Según dicha llamada, el coche tenía un ocupante y se encontraba mal, de ahí que el 112 movilizase a equipos de emergencias y sanitarios.

Los primeros en llegar fueron unos voluntarios de Protección Civil de A Pobra que pasaban por allí por casualidad, pero cuando ellos se bajaron a ver si había alguien dentro del coche ya no encontraron a nadie.

Algo después de las 10 de la mañana había un enorme despliegue de medios en dicha curva y alrededor del coche, un Peugeot 307 que volcó en una zona de monte raso con una suave pendiente hacia orillamar. Además de Protección Civil de Catoira, había efectivos del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Valga, de la Guardia Civil de Tráfico y del 061. Y todos se hacían la misma pregunta. ¿Qué había sido del conductor?

Unos agentes de Tráfico se dirigieron entonces a un restaurante situado a apenas un centenar de metros del lugar del siniestro. Una trabajadora de este establecimiento explica que cuando llegaron los guardias había cuatro clientes en el local, pero que ninguno de ellos admitió ser el conductor del coche cuando los agentes lo preguntaron. No obstante, uno de ellos sí lo era.

Pidió una cerveza

La camarera afirma que el presunto conductor del turismo volcado entró en el local sobre las 10 de la mañana. Era un hombre de unos 50 años, pidió una cerveza y se sentó a una mesa. Según ella, se mostraba muy tranquilo y no presentaba signo alguno de estar bajo los efectos del alcohol.

Acto seguido, la dotación de la Guardia Civil abandonó el lugar. Pero regresaría poco después. En ese momento, según cuenta la camarera, el supuesto conductor del coche siniestrado estaba en el cuarto de baño. "Los guardias llamaron a la puerta y le volvieron a preguntar si era él conductor, y esa vez les dijo que sí".

Entonces se lo llevaron para instruir las diligencias, y según fuentes consultadas de Emergencias dio positivo en el control de alcoholemia, aunque no llegó a tomar la cerveza que había pedido en el restaurante.

El supuesto conductor del vehículo siniestrado es un vecino de Padrón, de iniciales M.S.V., y solo habría sufrido unos pequeños rasguños a consecuencia del aparatoso accidente.

El vehículo fue retirado por la grúa pasado el mediodía, y el operativo de Protección Civil y Emergencias se levantó sobre las 13,30 horas. Hasta entonces fueron muchos los conductores que se paraban en el aparcamiento del restaurante en el que se refugió el padronés o en el arcén de la carretera Pontecesures-Vilagarcía.