Un grupo de operarios, entre municipales y contratados por el escultor Francisco Leiro, procedieron en la mañana de ayer a la retirada del Cristo que el artista cambadés tuvo en las ruinas de la iglesia de Santa Mariña Dozo durante los últimos tres meses.

Francisco Leiro ofreció en su día instalar de forma provisional el Cristo en el muro del ábside del antiguo templo parroquial de Cambados para suplir la imagen que se retiró ya hace más de un año por su mal estado de conservación, y que según algunas hipótesis labró su abuelo, que fue en su día un destacado ebanista.

Leiro estaba ultimando una exposición en México y pensaba llevar la talla de Jesucristo a dicha muestra. Finalmente sin embargo, consideró que era demasiado grande e hizo otra más pequeña, pero aún así pidió retirar el Cristo de Santa Mariña Dozo porque se trata de una escultura de madera policromada, que podría sufrir daños en cuanto empiece a llover con intensidad, habida cuenta de que el ábside de las ruinas solo está techado parcialmente.

El concejal de Cultura, Víctor Caamaño manifestó ayer que "tanto la parroquia como el Ayuntamiento agradecemos enormemente a Francisco Leiro su disponibilidad y cesión altruista del Cristo", y apuntó que "su obra de arte realzó aún más el entorno", formado por unas ruinas que fueron declaradas Monumento Nacional en la década de los 40 del siglo pasado, y del cementerio viejo, que forma parte de una red europea de necrópolis con interés turístico e histórico.

La retirada duró en torno a hora y media, y se produjo sin incidencias de consideración. La talla tampoco sufrió daño alguno durante los meses que estuvo presidiendo el conjunto artístico.

La imagen en mal estado

Leiro cedió su imagen para cubrir el espacio dejado por un Cristo de principios del siglo XX, que el Ayuntamiento retiró en su día debido a su avanzado estado de deterioro, que amenazaba con su destrucción.

Se trata de una imagen muy querida por los cambadeses, y de hecho en la festividad de Difuntos de 2014 su hueco fue cubierto por una fotografía de gran tamaño de la talla. En esta ocasión no fue necesario recurrir a dicha foto por la cesión de Francisco Leiro, cuya escultura generó división de opiniones en el vecindario.

En lo que respecta a la imagen antigua, el edil de Cultura de Cambados insistió ayer en que el Ayuntamiento no tomará ninguna decisión al respecto mientras no se posicione el Arzobispado, puesto que el Jesús es propiedad de la Iglesia.

A este respecto, Víctor Caamaño declaró ayer que "creemos que fue un error lo que hizo el anterior alcalde de sacar el Cristo sin preguntarle antes a sus propietarios".

Así las cosas, lo que hizo ahora la administración municipal fue dirigirse al Arzobispado por carta (por mediación de la parroquia de Santa Mariña Dozo) para conocer su intención hacia la imagen. Caamaño alega al respecto que "la administración debe colaborar en la conservación del patrimonio histórico, pero es el propietario el que tiene que dar el primer paso. Nosotros no vamos a tomar la iniciativa en la reparación de una propiedad que no es nuestra". La imagen la guarda un restaurador de Cambados en su taller.