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Urbanismo tumba el recurso del dueño del edificio de O Castro para dilatar la actuación

La propiedad debe ejecutar las obras para asegurar la estructura antes de que termine el año - Acata el ultimátum del Concello y hoy le concretará el proyecto en una reunión

El edificio de la plaza Martín Gómez Abal (O Castro) se encuentra en estado ruinoso. // Iñaki Abella

La Xerencia Municipal de Urbanismo de Vilagarcía acordó ayer rechazar el recurso de reposición presentado por la actual propietario del edificio ruinoso de O Castro contra la resolución de Alcaldía que ordenaba al titular del inmueble ejecutar unas obras para acabar con el pésimo estado que acarrea desde hace años. El titular de la casa pretendía ganar algo más de tiempo para llevar a cabo los trabajos, pero debido a "la gravedad y a la prolongada situación" de deterioro del edificio, ubicado en pleno casco histórico de Vilagarcía, las obras de apeo, estabilización de fachadas, consolidación de cubierta y limpieza "deberán estar en marcha antes de que termine el año", aseguran desde el Concello.

Afirman que la propiedad, Técnicas de Vidrio Transformado S. L., va a acatar el ultimátum dado por el Ayuntamiento, pues hoy mismo los arquitectos de la empresa se van a desplazar a la capital arousana para concretar con los técnicos municipales la ejecución del proyecto. Así, el alcalde, Alberto Varela, se congratula de que, después de muchos años, la problemática de la falta de seguridad y de deterioro de este edificio catalogado "esté por fin en vías de solución".

Los técnicos del Concello y de la firma propietaria del inmueble mantendrán una reunión de trabajo pensada para consensuar el modo de realizar las obras recogidas en el proyecto elaborado por la Oficina Municipal de Rehabilitación, que ya cuenta con la autorización de Patrimonio para llevarse a cabo.

Los trabajos le costarán al dueño 60.000 euros. Desde Ravella destacan su gestión en este asunto, pues para solucionar el problema de inseguridad (en varias ocasiones hubo desprendimientos, obligando al cierre del callejón contiguo) y mala imagen que estaba dando este edificio en el centro vilagarciano, que ha provocado infinidad de quejas vecinales, Alberto Varela emitió una resolución de Alcaldía para ordenar a la propiedad la ejecución del proyecto de la oficina del ARI. "El ultimátum surtió efecto, puesto que en octubre un representante de la firma acudió al Concello para comunicar al alcalde que la empresa asumiría la ejecución de las obras", relatan desde la administración municipal.

Ese requerimiento daba un plazo máximo al dueño, y de no cumplirse sería el Concello el que realizaría los trabajos de oficio, posteriormente pasando la correspondiente factura al titular del ruinoso inmueble. "En vista de los compromisos adquiridos por la propiedad y por la colaboración que está mostrando, como manifiesta la reunión de mañana [hoy], el alcalde le recordó al representante de la vidriera en la conversación que mantuvieron hoy mismo [ayer], que dado la gravedad de la situación, las obras tendrán que estar en marcha antes de que finalice el año", sostienen desde el Concello.

Las sanciones

Si bien las obras son la principal preocupación del gobierno socialista para con ellas acabar con años de abandono e inseguridad del edificio, queda pendiente otro problema que acarrea esta casa. Se trata de los más de 70.000 euros -cifra que se puso sobre la mesa ayer en la Xerencia de Urbanismo- que la propiedad acumula en multas coercitivas por hacer caso omiso de los continuos requerimientos del Ayuntamiento a lo largo de los años para asegurar la estructura y limpiarla.

La empresa que actualmente es titular del inmueble no está dispuesta a hacerse cargo de las deudas contraídas por la anterior propiedad, por lo que el ingreso en las arcas municipales de esas sanciones por ahora se ve bastante lejana.

Por otra parte, ayer solamente asistieron a la reunión de la Xerencia el alcalde, Alberto Varela, y la edil de Urbanismo, Paola María, por parte del ejecutivo, y Ana Granja en representación del PP. Los portavoces de Esquerda Unida, BNG y Somos Maioría no pudieron acudir.

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