La Unión Federal de Policía (UFP) denuncia que agentes de la Policía Nacional de Vilagarcía, así como de otras comisarías de la provincia de Pontevedra, deben utilizar uniformes "andrajosos" y botas rotas en las que entra agua debido a la falta de reposición de prendas desde Madrid. El sindicato policial asegura que la media de espera para que llegue la ropa nueva es de entre uno y tres años desde que se solicita.

"Calzado, camisas y pantalones rotos y con las letras desgastadas o caídas es la imagen que se están dando por nuestros policías. En algunos casos los agentes han tenido que ir a trabajar sin uniforme ante la falta de prendas. Esta situación no varía en ninguna de las plantillas de la provincia, que son Pontevedra, Vigo, Vilagarcía, Marín, Salvaterra y Tui", advierten desde la UFP.

Apuntan que en las comisarías de Pontevedra y Tui "lo que más faltan son pantalones y camisas", mientras que en la capital arousana la situación es, "como en otras cuestiones [como la falta de personal], aún peor, pues falta de todo, botas incluidas".

Afirman que "en idénticas condiciones se encuentra Marín". En el caso de Salvaterra y Tui hay que añadir la falta de chalecos individuales para los controles que se realizan en la frontera con Portugal "con la agravante situación del nivel 4 de alerta que nos encontramos" a raíz de los atentados terroristas de París.