El patrón mayor de Cambados y la gerente de la empresa comercializadora de la vieira de la ría de Arousa están convencidos de que el buen comienzo de la campaña es engañoso. Y es que el hecho de que la flota hiciese ayer los topes de captura (70 kilos de vieira por tripulante, hasta un máximo de 210 por barco), y que algunos ya estuviesen de vuelta en Tragove sobre las 10,30 horas, apenas dos horas después de salir a faenar, no les hace concebir demasiadas esperanzas sobre la abundancia de marisco en la ría arousana.

El patrón mayor, Ruperto Costa manifiesta que "se cogieron los topes, sí, pero hay que pensar que los barcos estuvieron trabajando en una zona relativamente pequeña, y creemos que el recurso va a ir escaseando a medida que pasen los días". La gerente de la empresa Porto de Cambados, Mar Ambroa manifiesta a su vez que "lo que comentan los marineros al llegar a tierra es que no hay mucha".

La cofradía y Porto de Cambados (empresa cuyo socio mayoritario es el pósito, y que se encarga en exclusiva de la venta de la vieira arousana fresca) prevén una campaña de poco marisco, habida cuenta de la gran carestía que ya se detectó el invierno pasado, y de que tampoco se vio demasiada vieira en los muestreos que se realizaron a comienzos de otoño para medir el nivel de toxina.

Sea como fuere, la vieira es uno de los recursos estrella del puerto de Cambados y quizás el más singular. Además, se trata de un marisco muy apreciado por los consumidores, y Porto de Cambados es la única empresa que en estos momentos puede comercializar vieira gallega. Lo hace tanto en fresco (tras someterla a un proceso de depuración, evisceración y envasado al vacío) como congelada.

La demanda de vieira de calidad se dispara en Navidad, de ahí que la cofradía cambadesa y la empresa hayan acordado iniciar ya la campaña, pues de ese modo se van atendiendo los pedidos. Al mismo tiempo, se le ofrece otra alternativa de pesca a los marineros, junto a la volandeira y el centollo.

El hecho de que se pueda trabajar otras especies, y las expectativas más bien pobres de encontrar vieira en abundancia, motivaron que durante la jornada de ayer solo salieron a faenar 18 embarcaciones, todas ellas de Cambados. Otros años se podía llegar al medio centenar de embarcaciones, y también acudían desde Rianxo, aunque ayer las cosas fueron distintas.

El resultado, en cualquier caso, fue bueno. Se extrajeron 3.500 kilos de vieira (70 por pescador enrolado), "de calidad buena, aunque de tamaño mediano", explica Mar Ambroa. Algunos barcos localizaron la vieira suficiente para hacer los cupos en apenas dos horas, pero siguieron llegando buques hasta las 13,30 horas.

Una vez en tierra, la vieira se trasladó para las dependencias de Mariscos Veiro, empresa ubicada en Tragove donde una treintena de operarias trabajarán desde esta mañana en la limpieza, evisceración y envasado de la vieira. Será entonces cuando salgan las primeras furgonetas cargadas de marisco. "Tenemos bastante demanda -prosigue Mar Ambroa-, pero este año no hemos buscado mercados nuevos porque como contábamos con que hubiese poco recurso decidimos satisfacer a los clientes que apostaron por nosotros desde el primer día". La hostelería y las cadenas de distribución son los principales compradores de la vieira gallega, y mitad de la producción se queda en Galicia. "Aquí nos hemos hecho con un nicho de mercado bastante importante. Hasta hace unos años vendíamos prácticamente toda la producción en Madrid o Barcelona".