El arquitecto vilagarciano afincado en A Coruña Carlos Comendador acaba de publicar el libro infantil El astronauta, de Sallybooks, con pictogramas para niños con autismo.
- No es un libro infantil al uso.
- Aunque lo puede disfrutar cualquier niño, está especialmente pensado para niños con necesidades educativas especiales, sobre todo trastornos del espectro autista.
- ¿Cómo surgió el proyecto?
- De una convocatoria de la editorial, para buscar proyectos de ilustradores noveles. No tengo ninguna otra obra publicada. Me llegó la noticia a través de las redes sociales, les mandé una propuesta y les gustó. Lo de enfocarla hacia este público fue una propuesta de la propia editorial
- ¿Qué medidas adoptó para adaptar el libro a este público, y cómo supo cómo hacerlo?
- Tuve el apoyo de la editorial, que tiene un gabinete pedagógico y probó el libro con asesoría psicológica. Las ilustraciones tienen que ser más esquemáticas, sin demasiadas distracciones para el niño, y los textos tienen que simplificarse y evitar abstracciones y metáforas. Por último, es importante emplear un sistema de pictogramas.
- ¿Cómo son estos?
- Se trata de iconos que van apareciendo sobre el texto y representan las palabras esenciales de la frase. Por ejemplo, si sale un cohete que despega, encima de la palabra cohete aparece una flecha hacia arriba.
- ¿Este tipo de dibujos son figurativos o abstractos?
- Hay que buscar un sistema lo más universal posible. Hay algunas ideas muy fáciles de representar sin abstracción, pero en general hay que tratar de ser muy figurativo. El icono debe ser un paso intermedio entre la imagen y el texto, no solo decorativo sino también de apoyo para el lector.
- ¿Hasta qué punto el dibujo tiene que ser esquemático?
- Hay que tratar de buscar un equilibrio. Que las figuras sean claras, bien definidas, y al tiempo que sea visualmente atractivo, que no se reduzca a un esquema de líneas.
- ¿Qué uso hace del color?
- Reduje bastante la paleta de colores para simplificar, pero que al mismo tiempo los colores ofreciesen un contraste vivo y fuesen lo más versátiles posibles para poder representar todos los objetos y situaciones que fuesen a aparecer. En este caso la gama principal es sobre todo rojo y azul.
- ¿El libro puede ser un apoyo para el aprendizaje?
- Se considera que puede ser una ayuda importante, no es solo un entretenimiento sino que es un aprendizaje disfrazado de diversión.
- ¿Por qué eligió el tema del viaje al espacio?
- Me gustaba, me parecía que podía despertar la curiosidad en los niños y que era visualmente muy atractiva. La historia es fantástica, de un hombre al que le fascina el espacio, construye su cohete, y en esa exploración descubre también cosas sobre si mismo. Una historia clásica de aventuras, para leerse a partir de los tres años, o incluso un poco antes.
- Usted es arquitecto ¿Cómo empezó en la ilustración?
- Siempre me gustó, y a partir de algún encargo de algún amigo se fue profesionalizando. Hago trabajos de cartelería, de diseño de personajes para las obras con títeres de Caramuxo Teatro. Y luego surgió la oportunidad y era lo que me apetecía hacer.
- ¿Es su primer guion?
- Primero mandé a la editorial otra historia, de colores, que desarrollé por mi cuenta como aplicación para iPad y iPhone. Es un libro con un juego al final, para dibujar, pero ya no está disponible. Me gustaría pasarlo a e-book y subirlo gratuitamente. También me gustaría seguir haciendo trabajos de álbum ilustrado, tanto para infantil como para adultos.
