Una fatal coincidencia de factores está detrás del accidente de tráfico que se registró a primera hora de la tarde de ayer en Ardia (O Grove) con tres heridos e importantes retenciones de vehículos a la entrada y salida de la localidad.

El siniestro se produjo entre dos turismos que circulaban uno frente a otro en sentido contrario, coinciendo en una zona en la que se estrechaba la calzada porque unos conos protegían a los operarios municipales que realizaban obras de mantenimiento y limpieza en los arcenes de la vía.

En este punto se produjo la colisión en la que los tres usuarios de los dos vehículos sufrieron heridas que no fueron de consideración, aunque se precisó de la asistencia de una ambulancia, según explican en fuentes de los servicios de emergencias.

El aviso del golpe se recibió poco después de la una de la tarde y hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, Policía Local y de Protección Civil de O Grove, debido a la aparatosidad del siniestro y porque los vehículos quedaron en medio de la calzada e interrumpían la circulación.

El operativo, de hecho, no se cerró hasta las dos y media de la tarde, momento en el que la última grúa despejaba la zona. "Hasta ese momento hubo que abrir paso por un solo carril por lo que las colas de coches fueron enormes", explican en el servicio de emergencias de la localidad.

Los coches, un Peugeot 307, que conducía la mujer de O Grove y el Fiat Marea, en la que viajaban dos vecinos de Castrelo (Cambados), tuvieron daños que los convierten en prácticamente inservibles, como se puede observar en la fotografía superior.

La víctima con mayores daños fue la mujer que relató que además del golpe de la colisión, tenía dolores en un hombro porque "saltó el airbag lateral". Además sufrió un ataque de ansiedad que hizo necesario "tranquilizarla" antes de trasladarla al centro de salud. Los otros dos afectados se quejaban por dolores en rodillas o en la cara.