Las recientes muertes de un corredor de 31 años en la Behobia-San Sebastián, una dura prueba de 20 kilómetros, y del triatleta olímpico francés Laurent Vidal ponen de actualidad el debate sobre la muerte súbita en el deporte y la existencia o no de una línea roja de intensidad o duración a partir de la cual el ejercicio deja de ser saludable y puede llegar a convertirse en un riesgo para la vida. Vilagarcía acoge el próximo domingo, día 22, la cuarta edición del medio maratón solidario Zona Aberta. La organización deportiva corre a cargo del club local Atenas Running VDA, cuyo secretario es Alberto Rey Silva, un hombre con muchos kilómetros en sus piernas.
-En apenas un mes fallecieron un corredor en la Behobia-San Sebastián, el triatleta Laurent Vidal y el presidente de un club ciclista de Santiago ¿Se está traspasando una línea roja?
-Tenemos que ver como algo positivo esta fiebre por el running. Pero hay veces en que la gente no enfoca correctamente su afición. Yo tengo 38 años, y si participo en una carrera lo hago por pura afición, por hacer deporte. Lo que tenía que correr ya lo he corrido. Lo que tengo que hacer ahora es cuidar de mi familia y correr por salud. Pero igual hay gente que no hizo deporte en su juventud y que ahora quiere ir a tope. Llega una edad en que ponerte a entrenar como un bestia para conseguir una marca que no te va a suponer nada puede ser incluso peligroso. Hay que enfocar la participación en pruebas de aficionados como aficionados, para evitar sustos. Además, creo que la gente debería ir antes a su médico para que éste le aconsejase el deporte que más le conviene según sus condiciones.
-En el reglamento de la media maratón de Vilagarcía se indica que al inscribirse, el participante certifica que está bien de salud y que ha pasado unos reconocimientos médicos.
-Normalmente, en las bases de este tipo de pruebas se establece que el corredor se hace responsable de que se encuentra en buen estado para participar. Sería inviable hoy en día obligar a la gente a realizar un reconocimiento médico exhaustivo, porque es algo que puede costar bastante dinero, pero del mismo modo que somos mayores de edad para saber cuando podemos conducir y cuándo no, también lo somos para ser conscientes de nuestro estado de forma. Nuestro objetivo al correr ha de ser modesto. Cuando es irreal es cuando pueden surgir los problemas.
-En su opinión, en la prevención de la muerte súbita influye mucho la actitud del propio corredor.
-Por supuesto que es difícil prevenir la muerte de un niño de ocho años que está jugando al fútbol, o de un deportista de élite que ha pasado por incontables controles médicos, como fue el caso de Dani Jarque. Pero una vez superada la etapa de la madurez, la muerte súbita no debería aparecer a no ser que se realice una actividad de riesgo o un sobreesfuerzo. Tenemos que ser conscientes de nuestros límites y no sobrepasarlos ni hacer cosas raras para sobrepasarlos.
-Hace unos días saltó un escándalo de dopaje masivo de atletas en Rusia, y el excampeón de España de maratón Pedro Nimo afirmó en su día que incluso hay corredores populares que se dopan a pesar de que lo único que van a sacar en limpio es un bocadillo. ¿También usted lo ve así?
-La verdad es que es algo que no quería creer, pero si alguien como Pedro Nimo lo dice y de repente empiezas a ver noticias en los periódicos donde las farmacias aseguran que ha repuntando la venta de determinados productos estimulantes que pueden tener efectos dopantes es que algo puede haber. Pero tomar cosas raras por ganarle en una carrera a un amigo o a un vecino o por hacer una marca que para el resto del mundo va a ser intrascendente es un sinsentido. Es una pena todo esto que está sucediendo. El deporte ha de ser saludable, no esta vorágine que no lleva a ninguna parte a cierta edad.
-¿Existe la percepción social de que cualquiera puede hacer una media maratón?
-Yo nunca he corrido una media maratón, y he estado bien preparado para hacerlo. Cuando tenía 19 o 20 años entrené para uno, aunque al final no pude correrlo por una lesión. Pero sí es cierto que alguna gente toma a broma la media maratón. Deberíamos tenerle mucho más respeto a una carrera de 21 kilómetros de la que le tenemos, porque aunque una de 10 kilómetros sí que es asumible con una preparación media, en esta estamos hablando de dos horas de esfuerzo intenso. Es verdad que cualquiera puede correr una media maratón, pero cualquiera que se prepare con seriedad. Descargar de internet un plan de entrenamiento de 12 semanas es una barbaridad.
-¿Por qué se ha puesto tan de moda el deporte de correr?
-Cuando yo hacía atletismo mucha gente lo hacía porque era un deporte económico. Pero hoy en día ves a un corredor con unas zapatillas de 150 euros, unos calcetines térmicos o unas mallas de compresión que cuestan un dineral y piensas que si está de moda no es por el asunto económico. Yo creo que lo más importante es la comodidad. No necesitas a otra persona, como ocurre con los deportes de equipo o con el tenis o el pádel, ni reservar una pista deportiva, ni pagar un gimnasio. Sales de casa y puedes hacer ejercicio y ponerte en forma. La sociedad se está concienciando de que el sedentarismo solo conduce a perder calidad de vida.
