| En O Grove, como sucede en Aguiño y otros puertos arousanos, los marineros jubilados gustan de pasar el rato pescando en barco. Tienen licencia deportiva y utilizan dornas y gamelas para alejarse unos metros de la costa, acercarse a las bateas y capturar "catro peixes" que se llevan a casa "para comer". Esta semana está resultando especialmente interesante en la ría. Y si no que se lo pregunten a los marineros ya retirados del puerto grovense, que han disfrutado de mañanas perfectas para la pesca desde embarcación, liña en mano y boina o gorra calada. Los cefalópodos son abundantes y de buen tamaño, por eso a regreso a puerto no se habla de otra cosa que de esas luras o chopos obtenidos en la ría que parecen crecer a medida que se relata la jornada. El veranillo de San Martiño tiene la culpa de lo bien que ha ido la semana para estos viejos lobos de mar.