La campaña de libre marisqueo en la ría de Arousa avanza a un ritmo mejor de lo que se temía inicialmente, a pesar de que el berberecho sigue desaparecido y el banco de Os Lombos do Ulla ocupa ya una posición residual, después de haber sido durante décadas la gran referencia del sector. Esa posición la ocupa ahora O Bohído, que ha sido decisivo para que los rañeiros pudieran retirar ya más de 123 toneladas de bivalvo.

No es, ni mucho menos, una cantidad excesiva. Y desde luego nada tiene que ver con aquellas campañas en las que se superaban las mil toneladas de producto. Pero también es cierto que después de la crisis iniciada en 2011 lograr esas 123 toneladas en apenas seis semanas puede ser considerado al menos un soplo de aire fresco, sobre todo si se tiene en cuenta que en 2014 se alcanzaron solo 72 toneladas de bivalvos en las siete primeras semanas; un registro este último que en 2011, antes del declive de Os Lombos, se conseguía en apenas diez días de trabajo real.

Hay que explicar que en las siete primeras semanas de campaña del año pasado se recogieron 42 toneladas de bivalvos en O Bohído, mientras que este año, con una semana menos, ya se superaron las 66 toneladas. El banco de Cabío también mejora, pues pasa de 17 a 28 toneladas, mientras que Os Lombos do Ulla confirman su caída libre, al bajar de unas pobres 13 toneladas en el arranque de la campaña anterior a menos de 6 toneladas en la actual.

Este año, por cierto, también se recogieron cerca de 23 toneladas en las "otras zonas" comunes de la ría, donde destaca la presencia de almeja rubia (17 toneladas) y babosa (3 toneladas).