Los vigilantes de las cofradías de pescadores, Gardacostas, Policía Autonómica y Guardia Civil redoblan esfuerzos en esta época. Empezaron a hacerlo en las semanas previas a la apertura de la campaña y tendrán que mantener el ritmo hasta Navidad. La cofradía de O Grove -en la foto Víctor, uno de sus vigilantes- es una de las que deben dar ejemplo, ya que el centollo adquiere en este puerto un protagonismo especial. Y los encargados de velar por el estado de los recursos y el cumplimiento de las normas deben compaginar la atención al centollo con la que prestan al marisqueo y a los pesca deportiva. Por cierto, que ayer se produjeron nuevos decomisos e incluso se registró un problema con las capturas del hermano del patrón mayor grovense, según éste.
