El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán duda de la legalidad de la paralización de la obra de construcción del futuro auditorio de O Esteiro, ordenada por la Diputación de Pontevedra.

El regidor explica que esos trabajos de reforma integral de la antigua casa da cultura se hacen por un convenio entre las administraciones municipal y provincial, en el que se establece que el Concello pone los terrenos y una parte del dinero, y la Diputación lo demás. Asimismo, se explicita, según Gonzalo Durán, que en el caso de que surja algún problema o imprevisto se convocaría una comisión con representantes de las dos administraciones y sería en ese órgano donde se tomasen las decisiones correspondientes.

"Pero esa comisión no se ha convocado, así que es un asunto que tendremos que hablar con los abogados para valorar si el acuerdo de la junta de gobierno es válido o no", manifiesta Durán.

El alcalde insistía ayer a la mañana en que todavía no habían recibido comunicación formal de la Diputación de la paralización de los trabajos, y dijo también que el viernes por la tarde la empresa siguió trabajando con normalidad. "De hecho fue allí la Policía Local e hizo un parte conforme que se estaba trabajando".

La Diputación justifica su paralización de los trabajos en la presencia de una línea de alta tensión eléctrica, y Durán replica que "el Concello ya gestionó con Costas el permiso para retirar los cables, y ese permiso ya llegó". Así las cosas, Durán realiza una lectura política del conflicto. "Está claro por qué actúa así la Diputación".