Las obras urgentes en el gimnasio del colegio de Rubiáns que el Ayuntamiento pretendía iniciar en la primera quincena de noviembre ya han dado comienzo. Así lo asegura el concejal de Educación, Argimiro Serén, quien explica que los trabajos se han iniciado por la cubierta, una parte de la que se encarga la Jefatura Territorial de la Consellería de Educación. "Hablé el martes con César Pérez Ares, y una vez que sellen la cubierta, en tiempo seco, el Concello acometerá las obras del interior", expresa Serén. El edil socialista apunta que la mejora tiene como objetivo reparar el suelo y poner fin a las filtraciones de agua, que impiden que los alumnos puedan utilizar un pabellón en condiciones. La fecha de fin de obra dependerá "de la meteorología", puntualiza el concejal.

Estos modestos trabajos son solo una solución provisional acordada por las administraciones mientras no se lleva a cabo una actuación más ambiciosa. Está previsto que durante este curso se redacte un proyecto de reforma integral -ya sea de remodelación o de construcción de una nueva estructura- para que las obras puedan ejecutarse en las vacaciones de verano de 2016.

Los padres del colegio de Rubiáns lleva años protestando por el pésimo estado del gimnasio. Realizaron concentraciones en el centro educativo, frente al Ayuntamiento, y acudieron a plenos municipales para recabar el apoyo de los partidos de la corporación.

Cuando parecía que una administración estaba dispuesta a reformar el pabellón, todo se vino abajo. La nueva presidenta de la Diputación, Carmela Silva, desveló en una visita a Vilagarcía que su predecesor, Rafael Louzán -que había prometido la obra en campaña electoral- no dejó dinero consignado para tal actuación. El alcalde vilagarciano, Alberto Varela, consideró la de Rubiáns una mejora "prioritaria", por lo que aseguró ya en la propia visita de Silva, que para 2016 solicitaría fondos al ente provincial con los que ejecutar la actuación.

Poco después se celebró en Pontevedra una reunión a dos bandas en la que la Xunta y el gobierno vilagarciano desbloquearon la obra, comprometiéndose ambas administraciones a realizar un parcheo urgente del gimnasio, puesto que la reforma integral de las instalaciones no se ejecutará hasta el próximo ejercicio. La presencia en el encuentro del portavoz del PP, Tomás Fole, desató la polémica.