El chalé de verano que Jorge Dorribo (implicado en la operación Campeón) tenía en Carril también sufrió los efectos más devastadores del vandalismo. Y lo mismo le ha sucedido a la casona de Guillán (calle As Pías) que se subasta el día 12 en Madrid. Los restos de botellas de alcohol que aparecen por el suelo delatan ya a primera vista que la propiedad tuvo visita. Una vez dentro de la vivienda, las pintadas que cubren varias de sus paredes confirman la impresión. La hierba ha crecido tanto que incluso se cuela ya por los pasillos del inmueble.