La mesa de contratación de la reforma de la plaza de abastos de Vilagarcía afronta hoy su segunda sesión porque ayer no dio tiempo a sus integrantes a abrir todas las ofertas administrativas de las casi veinte empresas que se presentaron al concurso de esta obra con un presupuesto superior a los 600.000 euros. Aparte de la gran cantidad de propuestas, la reunión se eternizó también por tratarse de la primera mesa de contratación totalmente informatizada. La apertura de sobres físicos para adjudicar obras ya es historia en el Concello de Vilagarcía.

La única edil de la oposición que asistió al encuentro, la popular Ana Granja, explica que tuvieron que registrarse en el sistema todos los integrantes de la mesa. Cada uno de ellos tiene una clave asignada para poder acceder a los expedientes. Aunque a priori la informatización pueda parecer que aporta mayor agilidad al proceso, el primer día no fue así porque hubo algunos fallos. No obstante, el papel se reduce a la mínima expresión y la presentación de documentación es mucho más cómoda para las empresas interesadas en hacerse con el contrato de una obra o servicio.

Otro de los cambios que han sufrido las mesas de contratación en el Ayuntamiento de Vilagarcía es que ahora pueden formar parte de todas ellas los cinco partidos de la corporación, cuando en el anterior mandato la participación era rotatoria entre los grupos de la oposición. Pese a esta mayor democratización del órgano, ayer solo el gobierno, representado por el alcalde, Alberto Varela, y la concejala de Urbanismo, Paola María, y el Partido Popular asistieron a la mesa. Tanto Esquerda Unida como BNG y Somos Maioría disculparon su ausencia.

El ejecutivo socialista decidió continuar la tramitación de la reforma de la plaza de abastos aun sin contar con los informes sectoriales por una cuestión de plazos. De hecho la obra se sacó a concurso por la vía de urgencia. Pero, tal y como preveía el equipo de Varela, parece que antes de que se proceda a la adjudicación de la actuación ya estará terminado el informe de Patrimonio.

Y es que fuentes del departamento autonómico aseguraron ayer a este periódico que sus técnicos han tomado una decisión al respecto, pero que todavía no se había comunicado al Ayuntamiento, de ahí la omisión del contenido del informe. El regidor vilagarciano espera recibir el dictamen de Patrimonio hoy mismo.

En caso de que la resolución sea favorable, la tramitación del proyecto seguirá su curso, con una nueva reunión de la mesa de contratación la próxima semana para abrir las ofertas económicas y la posterior adjudicación. La previsión es iniciar la obra este mismo año, pues al menos 140.000 euros (120.000 de la Xunta y 20.000 del Concello) deben justificarse, y por tanto ejecutarse, en el actual ejercicio. Con todo, el grueso de la reforma se llevará a cabo en 2016.

La reubicación de los puestos afectados por la remodelación del mercado todavía está pendiente. Aunque estaba previsto que ayer se celebrase una reunión entre el edil Juan Antonio Pérez Callón y su compañera de gobierno Paola María con los comerciantes de la plaza, el encuentro no pudo celebrarse debido a la coincidencia de tres órganos en una misma mañana: Xerencia Municipal de Urbanismo, junta local de gobierno y mesa de contratación de la plaza de abastos.