La tortuga "Eduma", que tras ser recuperada a punto de la muerte fue recuperada en el Acuario de O Grove y devuelta a la libertad, navega hacia los mares del Caribe, por los que supuestamente se encuentra otra de nombre "Rostro" que siguió el mismo proceso de rehabilitación y que hizo idéntico recorrido que "Eduma" unas semanas antes, avanzando 1.700 kilómetros en tres meses.

Se confía en que "Eduma" corra la misma suerte y no vuelva a sufrir experiencias tan malas como las que le hicieron aparecer el 18 de junio en Cangas de Foz (Mariña Lucense.

Estaba moribunda, flotando en el agua, y se comprobó que tenía heridas en las aletas y el caparazón, además de estar muy delgada (1,6 kilos de peso y 29 centímetros de longitud).

Desde el día 22

Este joven ejemplar liberado el día 22 desde el puerto de O Grove, ya curado de sus heridas, con 2 kilos y 30 centímetros, recorrió desde entonces más de 200 kilómetros, lo cual le permitió superar con éxito la plataforma continental.

Y esta es una muy buena noticia, ya que aumenta la profundidad oceánica y los riesgos para el animal se reducen considerablemente.

Así lo destacan en la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), donde se felicitan por la progresión de "Eduma" y señalan que el transmisor GPS de 26 gramos de peso que ha sido colocado en su caparazón funciona perfectamente, de ahí que sea posible hacer un estrecho seguimiento de sus movimientos.

El control de estas tortugas, para tratar de saber más sobre su modo de vida y sus movimientos en los océanos, es posible gracias a la colaboración de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), el Acuario O Grove, la Consellería de Medio Ambiente, a través de la Red de Varamientos de Galicia, la Sociedad Portuguesa de Vida Salvaje y el centro de rehabilitación de animales marinos de Figueira da Foz.

Es en las instalaciones portuguesas donde se hace el seguimiento de la señal que emite el transmisor de "Eduma", una célula fotovoltaica que recarga la batería.